Mucharaz, Ana: El viaje de Egeria.





La autora conoció en Palestina el viaje que una cristiana del siglo IV, proveniente de Hispania, había hecho a Tierra Santa. El relato de su viaje fue parcialmente descubierto en el siglo XIX. Parece probado que sí hubo una mujer, consagrada, no se sabe si laica o religiosa, realizó desde Hispania a Tierra Santa pasando por Constantinopla. La autora, bien documentada sobre la historia del siglo IV, toma los datos ciertos y los ambienta con libertad en el contexto histórico. Las líneas esenciales son ciertas pero muchos pasajes están recreados libremente. En el relato de Mucharaz, Egeria estaría emparentada con la esposa de un militar romano que sería proclamado emperador de la parte oriental del imperio romano, con sede en Constantinopla. Teodosio gobernó esa parte del imperio; se decantó con claridad a favor de la doctrina de los concilios de Nicea y de Constantinopla y que dieron lugar al credo que lleva el nombre de ambos concilios; es una cuestión importante, porque los que se oponían a esa doctrina eran los arrianos, que niegan la divinidad de Cristo. El tema en su momento fue ocasión de fuertes controversias y el arrianismo perduró en los pueblos bárbaros. Teodosio volvió a unificar el imperio, proclamó al cristianismo como la religión oficial del imperio. En la novela se centra más en el trato ente Egeria y la esposa de Teodosio, Aelia. Según este relato fue acompañando a la emperatriz como se trasladó a Constantinopla y desde allí partió hacia Tierra Santa, recorriendo los lugares donde vivió Jesús. En el relato abundan los eremitas por diversos lugares por donde pasa Egeria. Su trato con Elena, una mujer que le acompaña en parte del recorrido es un recurso literario. Cita a personajes reales como Gregorio de Nacianceno, el Papa Dámaso, san Jerónimo, etc. Junto al viaje propiamente dicho hay un proceso de búsqueda interior que puede interesar al lector en la medida que conecta con ese interés o bien se convierte en una parte menos dinámica del texto pues no es la acción lo que predomina sino la búsqueda de respuestas a preguntas que Egeria se hace. El relato base es parte del epistolario que Egeria habría dirigido personas residentes en Galicia, donde había vivido anteriormente. La ambientación histórica es buena si bien sorprende la extensión del movimiento eremítico que aparece en casi todos los lugares por donde viaja Egeria, desde Palestina a Alejandría o Éfeso. Que todos los territorios estuvieran bajo el dominio de Roma ayuda a entender la facilidad de movimientos entre lugares tan diferentes.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Índice

Fulwiler, Jennifer: Un encuentro inesperado.