Ratzinger, Joseph: El Dios de los cristianos.

El libro responde a una serie de meditaciones que el autor da en diversos momentos de su vida a otras personas. Las va retocando hasta llegar a esta versión, que a fecha de hoy podemos considerar la definitiva. El esquema es muy sencillo. Primero aborda la idea de Dios y la va aclarando de las distintas manchas que los hombres a lo largo de los siglos, desde la filosofía, la teología o la propia percepción personal, la hemos ido manchando. Posteriormente, cuando trata del Hijo, se centra en la afirmación del Concilio de Nicea, en la que “no como aristotélicos sino como apóstoles”, el Concilio deja clara la naturaleza divina del Hijo, perfecto Dios y perfecto Hombre. La Resurrección es otra piedra clave en la Revelación. Ratzinger sabe que en las últimas décadas se ha tratado de desdibujar a la divinidad del Hijo y con gran sencillez y claridad teológica reafirma la fe de la Iglesia. Apenas le quedan unas páginas para hablar del Espíritu Santo. No podemos olvidar que son meditaciones y realmente ayudan a rezar. Tener claras las ideas en teología es una excelente ayuda para que la oración se dirija al Dios real y no a un supuesto imaginario elaborado por unos o por otros. El autor, como en otros escritos, conjuga la claridad de exposición con el rigor teológico.