No Valores Por Su Portada

Crónica detallada del mes de agosto de 1914, cuando dio comienzo la Primera Guerra Mundial. Los hechos venían precedidos de un rearme militar de los principales países en los que hubo lugares, quizá destaca Francia, donde los Estados mayores de los ejércitos mandaron más que los políticos. Las complejas alianzas del periodo anterior a la Guerra, llevó una situación en la que unos arrastraran a otros a entrar en la Guerra. La autora, historiadora Norteamérica, publicó este libro en 1962, por lo que obtuvo el premio Pulitzer. Es un libro de divulgación, pero ofrece una explicación completa y detallada de ese período histórico. Su estilo sencillo y ameno, facilita su lectura y ayuda a comprender el impacto que supuso la entrada en una guerra, de la que muy pocos fueron conscientes que supondría un largo conflicto. La decisión de Bélgica fue valerosa, la de Inglaterra y Francia dubitativas en los inicios y la de Alemania, tan decidida a entrar en guerra que ya tenía los planes de ataque pr

Relato ambientado en la Macha. La autora nación en Campo de Criptana, si bien describe varios lugares, entre otras razones porque una parte de su familia eran feriantes y recorrían los pueblos. Ana Iris Simón escribe sobre lo que piensa y la forma de vivir de los habitantes de pueblos de la Mancha. Su familia es de origen comunista, aunque como ocurre en ocasiones, hay alguna mujer de la familia con convicciones cristianas y que ayudan a que la escritora y protagonista reciba el bautismo y haga la Primera Comunión. Recorre su infancia y la vida de sus familiares, en particular de sus padres y abuelos. La familia tiene una extensión de parentesco que abarca no solo a los más directos parientes. Sus padres, durante años, trabajaron de carteros. Comienza planteándose si la forma de vida que lleva ella es mejor que la de sus padres y no tiene hada claro que hayamos salido ganando, al menos en cuanto a la familia. Recuerda a sus abuelos, los Simones, gente del campo, y los maternos, ferian

En Oxford, una joven graduada en historia, Carolina Eccleston, quiere hacer su tesis doctoral sobre la vida en los colegios internacionales suizos durante la segunda guerra mundial. Sabe que al menos había en Zúrich uno para señoritas, con el nombre de St. Úrsula y otro para varones, con el nombre en alemán de san Juan, separados por un bosque bastante denso. Los profesores, y alguna vez los alumnos, coinciden en un pueblo cercano. La doctoranda sabe que el de señoritas estuvo cerrado durante el curso 39/40, pero encuentra un muro de silencio cada vez que trata de contactar con alguien que le pueda informar. El tema no deja de ser interesante, pues los jóvenes que estudian en esos colegios son de varios países y muestra su opinión y en ocasiones la de sus padres. Carolina ve la posibilidad de entrevistarse con una antigua alumna y se va a Zúrich para entrevistarla. La autora, contextualiza con detalle el contexto en el que se dan los hechos que rodean el eje del tema de su tesis. Adem

Veinte breves semblanzas de pensadores, muchos del siglo XX, varios vivos. Siendo muy diversos en su origen, trayectoria, situación, tienen en común que no se conforman con lo manido, con un discurso decadente y nihilista que tanto abunda en las universidades actuales. Son personas valientes, cada una en su entorno, que estudiando, buscando, pensando, comparten la búsqueda de un sentido positivo de la vida humana. No se conforman con recetas fáciles y algunos están lejos de lo que pudiera ser una certeza vital. Pero se esfuerzan con honestidad en buscar briznas belleza, verdad y bondad, lo que les aporta una esperanza en el ser humano, en su capacidad de rectificar y de seguir esa semilla de infinito que cada uno tiene dentro de sí. Libro atractivo, más para quienes conocemos poco el mundo anglosajón. Su lectura resulta grata y estimulante.

El libro es un conjunto de pensamientos sobre la parábola del hijo pródigo, partiendo de la contemplación del cuadro del pintor holandés Rembrandt. Quizá nadie con el autor ha dedicado tantas horas a meditar en este cuadro. No sólo durante sus estancias en el museo de san Petersburgo, El Hermitage. El autor sacerdote y peregrino espiritual ha mirado desde todos los ángulos imaginables el cuadro. A veces lo mira como el hijo pequeño que vuelve a casa y que es recibido por su padre con la ternura que tiene al apoyar sus manos en los hombros de su joven hijo. El autor, en sus reflexiones comenta que durante mucho tiempo pensó que ese hijo que vuelve era él mismo. La segunda fase de su vida espiritual, sigue diciendo el autor fue cuando contemplando el cuadro de Rembrandt, una persona le dijo: “Me pregunto si no serás más bien como el hijo mayor”. Quedó sorprendido, pues nunca había mirado el cuadro desde esa perspectiva. La figura que está de pie junto al padre y el hijo, puede ser perfe

Escrito en el siglo XIV, relata las conversaciones entre el conde Lucanor y su consejero Petronio. Al estilo de las narraciones orientales, ante cada consulta sobre el criterio a seguir en un caso particular, Petronio narra al conde Lucanor una breve historia que refleja un criterio claro a seguir. Es un monumento al sentido común y al sentido cristiano y termina con unos textos donde explicita su pensamiento, bastantes veces en forma de aforismos fáciles de retener.