Pérez, Joseph: Carlos V.

El autor, hispanista de reconocido prestigio, hace en esta obra más que una biografía un ensayo de Carlos I de España y V del Imperio. Carlos recibió inesperadamente un legado de derechos dinásticos que le convirtieron en un poderoso rey. A eso se sumó dos años más tarde su elección como emperador. Si su llegada a Castilla había sido poco afortunada, cuando decida retirarse cuarenta años después no dudará en hacerlo en Extremadura (España). Su inicio como rey le llega en un momento en el que apenas salido de la pubertad, no habla castellano y está en manos de un grupo de borgoñeses que le rodean. Progresivamente tomará las riendas del gobierno y tendrá dos grandes metas a alcanzar: la unidad religiosa de la Cristiandad que vive en Europa y la guerra contra el infiel, en este caso el poder musulmán, que es un peligro poderoso y real. Su vida será un viajar de un lado a otro; cada vez se apoya más en Castilla y de América además de su interés por las leyes de indias y el dictamen sobre el derecho o no de conquista, se limitará a verlo como una fuerte casi inagotable de ingresos para las continuas guerras en las que se vio envuelto. Ciertamente el balance, al abdicar el imperio en su hermano Fernando y el resto de territorios en su hijo Felipe, no parece halagüeño. Europa está dividida por el protestantismo y el peligro musulmán lo será siendo hasta que su hijo ilegítimo Juan de Austria, veinte años más tarde venza en la batalla de Lepanto. Pérez, a quien no le falta prestigio, se muestra más inseguro al hablar de América, por ejemplo sin tomar partido por las dos cifras sobre el número de indios que habitan América al llegar Colón. Un autor dice cien millones y otro catorce. Recoge bien los grupos sociales que hay en Castilla durante el reinado de Carlos, si bien apenas habla del reino de Aragón. Quizá minimiza el peso que el componente religioso tenía en la sociedad de la época. El balance que se muestra del reinado de Carlos es más bien negativo: sacrifica los intereses de Castilla para lograr otras metas, la citada unidad religiosa y lucha contra los musulmanes, en las que fracasa. Vale la pena tener en cuenta sus comentarios, especialmente en aquellos aspectos en los que se le ve más documentado y más capacitado para valorar.