Pitcher, A.: Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea.

Un matrimonio pierde a una hija en el atentado terrorista del 2009 en Londres. A consecuencia de la crisis familiar, la madre abandona el hogar y el padre, con las cenizas de su hija colocadas sobre la repisa de la chimenea familiar, se dedica a beber, descuidando a su hija adolescente y al chico que tiene alrededor de 1o años. El relato lo hace –Jamie, el menor quien cuenta desde su prisma personal lo que percibe. Su mundo se centra en un gato al que tiene gran cariño, una compañera de curso, Sheila a la que coge cariño pero no puede decírselo a su padre. Viven en Manchester para alejarse todo lo posible del lugar de la tragedia. El niño escribe su madre cartas, manifestando su deseo de verla; progresivamente el chico asume la realidad en la que se mezclan el humor, el desengaño y la ternura. Logra una semblanza del chico muy diáfana así como excelentes destellos de generosidad en su hermana y su padre, que viven incomunicados entre sí y un estilo de vida en la que se nota el efecto de una familia desestructurada. El tono es respetuoso y trata delicadamente temas complejos. Aunque el argumento tiene un sabor agridulce, los golpes de humor y de cariño compensan su lectura.