Sanmartín, M.: De libros, padres e hijos.

El autor tiene un blog con el mismo título. Tiene una credibilidad contrastada por su experiencia como padre de dos niñas. Miguel afirma en algún momento del libro que nunca ofrece a sus hijas algo que él no haya leído antes. Dedica abundantes páginas a libros a "leer" o ser escuchados entre los 3 y los 6 años, si bien en sus comentarios llega hasta la adolescencia. En los libros para niños pequeños tiene gran valor la calidad de las ilustraciones. El que los destinatarios sean pequeños no hace válido el comentario de que cualquier cosa sirve. Por dos motivos, uno es que cada vez es más frecuente encontrar libros nuevos o "adaptaciones" de antiguos que sería legítimo el darles el calificativo de " tendenciosos". Algunos que en su día fueron populares, ahora se venden en ediciones "políticamente correctas". Algunos que leímos en nuestra infancia fueron de entretenimiento. No tenían gran valor literario, pero mantenían el fuego lector encendido y no eran en absoluto dañinos. No podemos pretender que todos los que nos gustaron, gusten a las generaciones posteriores. Algunos tienen un valor perdurable y otros caducos. Si leemos antes de aconsejar, nos podremos dar cuenta de ese rasgo. El valor del 80% de los que menciona para mayores de 8 o 10 años, puede ser muy duradero. Si cogen gusto e interés por la lectura, quizá mantengan un paladar capaz de detectar los libros excelentes. Ofrecer lo mejor, pero no forzar. No hay un único camino para apreciar a los grandes clásicos.