No Valores Por Su Portada

En palabras de Benedicto XVI el Compendio es una síntesis fiel y segura del Catecismo de la Iglesia Universal. Contiene de modo breve el resumen de las verdades básicas de la fe Católica. Contiene, igual que el catecismo en versión amplia, cuatro apartados: La profesión de la fe, La celebración del Misterio cristiano, La vida en Cristo y La oración cristiana. Muchos cristianos y otras personas de buena fe que, por falta de motivación, tiempo... no leerán la versión completa, pero pueden leer este compendio de apenas 200 páginas y que con tanto cuidado se ha preparado. El entonces cardenal Ratzinger dirigió la labor de elaborar esta síntesis, que ya siendo Papa dio a conocer. Es una fuente segura a la que acudir ante las dudas, controversias... o, simplemente, y quizá es el mejor motivo, para conocer más a fondo la Fe y una guía para la oración que, si bien tiene mucho de personal, ayuda que esté orientada por citas de santos y algunas oraciones de la tradición de la Iglesia.

Estos tres autores escriben unas meditaciones que tienen el hilo conductor de la Misericordia o como ellos ponen como título, La ternura de Dios, que es otra forma de decir lo mismo. Las fuentes son, básicamente, la Sagrada Escritura y textos del Papa Francisco; como telón de fondo hay consideraciones de san Josemaría y de otros santos, que forman el tesoro doctrinal que tiene la Iglesia Católica. La llamada a la Misericordia ha sido una constante de los tres últimos papas, el Papa Francisco dedicó un año entero a considerar la Misericordia de Dios, que se refleja entre otras muestras en las obras de misericordia, espirituales y corporales. Está tan en la entraña de la Sagrada Escritura y algunos autores dicen de Cristo que es el rostro de la Misericordia Divina. Si la Misericordia es un rasgo divino, en Cristo se manifiesta de forma especial: en su vida, en sus milagros, en su predicación. No cabe establecer una aparente contradicción entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, sobre

Esta novela trata de la vida de un funcionario del imperio ruso en el siglo XIX. Logra sus aspiraciones profesionales, pero no le sacian; se casa en un matrimonio de conveniencia que no le hace feliz y se escuda en su trabajo para evitar una convivencia que termina en peleas conyugales. Cuando parece que su horizonte profesional está terminado, logra un puesto que le permite seguir con un ritmo de vida cómodo. Instalando la nueva casa, se da un golpe en el costado que no parece tener relevancia. Son unas semanas de ilusión en la que parece que pudiera volver a recobrar vida. Todavía no ha cumplido cincuenta años y ocupa una posición social envidiable; pero ese dolor del costado no desaparece, lo que dará lugar a la aparición de médicos que capean las preguntas con medias verdades o silencios. Llega un momento de dolor insoportable; ve que puede ser el comienzo del fin; la ayuda la compañía de un criado de la casa, que le atiende con paciencia y hasta con afecto, o al menos sin que

El autor vivió en el siglo XX. En esta obra de teatro lleva al extremo las situaciones y hace una caricatura de las tragedias. Ambienta la obra en el siglo XII. Don Mendo está enamorado de Magdalena, a quien usando una escala visita con frecuencia en su alcoba. Un día, ante una trampa que le han tendido, fingen que le ha robado un collar a Magdalena y que es el motivo por el que Mendo está en su habitación. La escala la coloca él, dice, para bajar pues sube apoyado en las piedras del muro. La joven así lo confirma. Estando don Mendo en prisión se entera de la próxima boda de Magdalena con un duque de la corte del rey Alfonso de León. El castigo previsto para don Mendo, tras barajar diversos modos, será emparedarlo mudo, ciego y manco. Por obra de unos partidarios de don Mendo, escapa y se entera que Magdalena es la favorita del rey Alfonso; don Mendo queda sediento de venganza. Meses más tarde aparece bajo la figura de un trovador que, acompañado por unas doncellas moras y judías,

Según Javier Echevarría, buen conocedor de biografiado, cuando se escriba su biografía, entre otros aspectos relevantes de su personalidad sobrenatural y humana, este habrá de ocupar un lugar destacado: el primer sucesor de san Josemaría (…) en el gobierno del Opus Dei fue –ante todo y sobre todo– un cristiano leal. Con esta pauta, el autor ha llevado un trabajo de investigación con cartas, documentos y testimonios hasta ahora inéditos; logra una biografía valiosa. Son muchos los testimonios, que con diversas formas pero con un fondo común, destacan como rasgo de Álvaro del Portillo, su fidelidad; llegó hasta sus últimas consecuencias la entrega a Dios que hizo en 1935 y que mantuvo hasta su muerte. Es la primera biografía que se escribe con un fondo de documentación tan amplio, lo que no significa que otros escritos anteriores sobre él, no fueran ciertos y de calidad: de Salvador Bernal, de Coverdale,... pero este libro está escrito con fuentes para que un biógrafo no cuenta recue

El subtítulo, Una atenta actitud de escucha, es un indicador de lo que el autor busca. Las reflexiones que el autor de este y otros libros hace, son serenas; buscan que el lector se conozca mejor y sepa valorar aquellos intangibles, necesarios para la vida pero que no se ofrecen en el mercado. Es el interesado quien debe realizar esa tarea y cita a Heidegger: el hombre habría negado y lanzado fuera de sí lo que tiene de más propio, a saber, que es un ser que reflexiona. Otro autor que ayuda e invita a buscar la verdad es Agustín de Hipona quien la buscó con ansia, hasta que la encontró donde no esperaba. Cicerón afirmó: no puede menos de ser feliz quien es capaz de valerse por sí mismo y hace depender todo de sí mismo. El autor no cita por lucimiento, es fruto del bagaje humanista que tiene; ahí busca la frase que mejor refleja lo que desea expresar. No pretende ser original si es otro quien ya ha formulado bien una idea, señala quién.

Excelente ensayo biográfico del conquistador de México. Refleja la grandeza y las miserias de la colonización española en el Nuevo Mundo. La vida de Cortes aparece bien documentada. Vale la pena leerla para conocer cómo eran los hombres que hicieron posible la conquista del imperio azteca para la Corona española, así como la difusión del espíritu cristiano en el Nuevo Continente. Sigue siendo una de las mejores biografías de Cortés, tanto por el interés del personaje como por el acierto al reflejar el contexto histórico.

En un lugar de las montañas de Montana, estado de EE. UU., al noroeste de esa nación, vive la familia de Jick, un joven que pronto cumplirá quince años; es el narrador del relato. Al comienzo vive con sus padres y su hermano Alee; A mitad del relato, su hermano decide no ir a la universidad y trabajar con vaquero en un rancho de la región, casarse con una joven de su edad de la que se ha enamorado, e independizarse. Jick ayuda a su padre, durante las vacaciones, en alguna tarea de su trabajo. Es responsable de un gran territorio boscoso en la región en la que viven. Los incendios son un riesgo grave que pueden arrasar miles de hectáreas. La madre atiende la casa y goza de gran sentido común. El enfrentamiento entre Alee y su padre, Mac, ha generado tensión, y no es previsible que ninguno cambien de opinión. Un viaje de Jick con un habitante del lugar, Stanley, le lleva a tener que gobernar situaciones en las que su acompañante está bajo los efectos del alcohol. Él mismo se emborrach

El relato está escrito por un sacerdote católico que sirvió como capellán durante la Guerra de Secesión americana (1861-1865). Nació en Detroit en 1833 y estudió en la universidad de Notre Dame. En 1860 fue ordenado sacerdote; con escasa experiencia pastoral pasó a atender un regimiento de la Unión, el ochenta y ocho de Nueva York, especialmente a la Brigada Irlandesa, en la que abundaban soldados católicos. De su relato se deducen los pasos que da a lo largo de la guerra, los mismos que la Brigada que atendía. Su labor fue estrictamente religiosa. La unidad entre los irlandeses era la propia de una minoría en Estados Unidos, fuertemente unida por lazos de origen y religiosos, con un respeto rayano en el clericalismo hacia los sacerdotes. Fue de los pocos que estuvo de servicio casi todo el tiempo. Narra con emoción los casos en los que fue llamado para atender a soldados que iba a ser fusilado en breve; para él era un motivo de sufrimiento superior al de las agotadoras marchas y co

El autor, conocido crítico de cine ya fallecido, no solo creó escuela, sino que dedicó parte de su tiempo a la docencia en la cátedra en la Universidad de Barcelona. José Florit, quien ocupa esa cátedra ahora, realiza una buena presentación del libro. No cualquier película sirve como fuente fiable. El autor seleccionó cien por ser una cifra emblemática, pero salvo leves discrepancias, muchos considerarían acertada esa selección de cien que el autor hace. El famoso inventor, T. Edison, afirmó que con 6.000 películas usadas en la docencia superior de EE. UU., se podía educar a una generación. Más moderado es otro autor, quien afirma que ha llegado el momento en que el historiador actual acepte el cine histórico, que tiene sus ventajas y limitaciones. Esa afirmación ya es realidad y el resultado depende en buena parte de la calidad profesional de los historiadores. Una muestra son varios libros de Onésimo Díaz, uno lleva por título La historia del mundo en el siglo XX, en ese texto ci

Cinco apartados que apenas superar el centenar de páginas. El autor cita una frase que usó con frecuencia san Josemaría al referirse a nuevas luces que Dios le daba y que le permitían descubrir nuevos horizontes para su vida interior. El primer capítulo lleva por título Aquella primera oración de hijo de Dios, hace una doble referencia. La primera a la filiación divina, rasgo esencial en la espiritualidad, pero con un acento importante: tomar conciencia de esa filiación, hasta que impregne la vida espiritual de quien ha visto esa luz que da un color nuevo a la vida. El segundo apartado lo titula Jesús es mi amigo entrañable. Desde esa cercanía, anunciada antes, ver a Jesús como Alguien que me ve, que me oye, a quien le importa todo lo que me pasa o le digo. Incluso mis silencios cuando no encuentro palabras para hablar. Desde la llaga de la mano derecha es el título del tercer apartado; indica una gran cercanía a la Humanidad Santísima de Cristo, hasta meterse como un personaje más

La vida de Charles Benetto, Chik, es un fracaso, está alcoholizado, divorciado y su hija, que se acaba de casar, no le ha invitado a la boda. Charles decide poner fin a esta situación recurriendo al suicidio. Después de ingerir una gran cantidad de alcohol, tiene un accidente en la carretera. Ahí comienza una situación sorprendente, porque se encuentra a su madre, fallecida años antes y juntos reviven diversos momentos; en el libro se alterna el relato de la vida de su familia, especialmente tras abandonar su padre a la familia, con comentarios sobre las veces que fallé a mi madre. Chick era un adolescente cuando su padre se fue; la madre nunca les explicó el motivo; Chick hace caso a su padre cuando aparece ocasionalmente en su vida y se dedica al béisbol, por el que abandona los estudios universitarios. Su vida podía haber sido un éxito, pero está con deudas y solo. Repasar con su madre sucesos de su vida le es de gran ayuda. Tras recuperarse del accidente, vivió unos años más, en