Meeker, Meg: Padres fuertes, hijas felices.





Libro impactante por la contundencia de los datos que aporta la autora, fruto de sus muchos años de experiencia en su consulta médica. La autora, casada y madre de cuatro hijos, tres de ellos adolescentes cuando escribe el libro, vive en Estados Unidos y se ha dedicado a la atención de adolescentes durante muchos años. Conoce a fondo los problemas y dificultades que las chicas encuentran para el desarrollo sano y armónico de su personalidad. Desde la infancia el concepto de ser sexy forma parte de sus vidas, el tipo de películas que ven, la música que oyen, la presión del medio ambiente, les puede llevar a considerar normal lo que no lo es. La autora, quizá ha conocido más casos problemáticos que la media de habitantes, describe con claridad el efecto positivo que supone una adecuada relación de la hija con el padre, la seguridad que eso aporta a su hija y la necesaria firmeza que el padre debe tener para asegurar la felicidad de su hija. Abundan los ejemplos reales, positivos y negativos. Aporta datos estadísticos contundentes y que si no se difunden es porque muchas personas no quieren conocer la realidad del mundo en el que viven y que acaso, contribuyen a crear así. Su insistencia en los peligros de una sexualidad mal vivida son más abundantes que los de otras dimensiones, por una parte porque son abundantes y por otra porque su experiencia es médica. El libro resulta ameno, claro y contundente; el lector puede notar la falta de un capitulo previo o de argumentos antropológicos a la hora de hablar de la belleza de la castidad, del amor desinteresado que no pide sexo en la juventud a cambio de cariño, en que no se trata sólo de retrasar las experiencias sexuales sino de un planteamiento más elevado que permita plantearse el matrimonio y la familia como una escuela de amor verdadero. A pesar de esas carencias, la sinceridad con la que habla, la claridad de quien sabe de lo que habla y de quien ha visto los efectos positivos y negativos de la cercanía física y emocional del padre para su hija, es contundente. Muy aconsejable para padres que no son conscientes del peso que su papel paterno tiene para la felicidad de sus hijas. El libro está dividido en diez capítulos, que abordan las diversas facetas del trato entre un padre y su hija.

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