No Valores Por Su Portada

El autor tiene un blog con el mismo título. Tiene una credibilidad contrastada por su experiencia como padre de dos niñas. Miguel afirma en algún momento del libro que nunca ofrece a sus hijas algo que él no haya leído antes. Dedica abundantes páginas a libros a "leer" o ser escuchados entre los 3 y los 6 años, si bien en sus comentarios llega hasta la adolescencia. En los libros para niños pequeños tiene gran valor la calidad de las ilustraciones. El que los destinatarios sean pequeños no hace válido el comentario de que cualquier cosa sirve. Por dos motivos, uno es que cada vez es más frecuente encontrar libros nuevos o "adaptaciones" de antiguos que sería legítimo el darles el calificativo de " tendenciosos". Algunos que en su día fueron populares, ahora se venden en ediciones "políticamente correctas". Algunos que leímos en nuestra infancia fueron de entretenimiento. No tenían gran valor literario, pero mantenían el fuego lector encendido y n

El subtítulo añade "cuando España era el centro del mundo". El autor hace un breve pero certero bosquejo de aquellas personas que hicieron posible que España destacara en varias de las grandes áreas del pensamiento y del arte. Repasa los siglos XVI y XVII. Entre los precursores selecciona a Garcilaso de la Vega, Juan Luis Vives y san Ignacio de Loyola. Luego pasa a analizar la tarea de tres excelentes profesores, Francisco de Vitoria, Domingo de Soto y Melchor Cano. El siguiente capítulo lo dedica los grandes autores espirituales: san Juan de Ávila, Fray Luis de Granada y santa Teresa de Jesús. Colindando con el capítulo anterior pasa a tratar de la vida y obra de San Juan de la Cruz y Fray Luis de León. En el paso del Renacimiento al Barroco, aborda tres brillantes escritores: Cervantes, Lope de Vega y Góngora. Ya en el siglo XVII, se centra en Tirso de Molina, Quevedo y Calderón de la Barca. El orden que sigue y los certeros comentarios que hace, ayuda al lector a descubrir

Novela contada con belleza y sencillez. Cuando se publicó tuvo gran éxito, de forma especial en Japón. Se relata la historia de una madre soltera que entra a trabajar como asistenta en casa de un anciano profesor de matemáticas que vive solo; perdió en un accidente de coche la autonomía de su memoria, que sólo le dura 80 minutos. Es un gran apasionado de los números. El profesor va cogiendo afecto a su asistenta y al hijo de esta, un niño de 10 años, al que bautiza «Root». El chico acude a la casa del profesor para realizar sus deberes escolares hasta que termine su madre su jornada laboral; comparte con el profesor la afición al béisbol. A largo del relato, además de anécdotas fruto de la falta de memoria del profesor, que requiere todo un proceso para suplir su falta de memoria al tener que reconocer cada día a su asistenta y al hijo de esta. Con el paso del tiempo se fragua entre ellos una historia de amistad y la transmisión del saber del profesor, que no solo abarca el campo de l

El autor, a lo largo de estas páginas describe con precisión lo que siente cada vez que participa en una prueba deportiva exigente. Su descripción de un maratón es preciso, pues sabe lo qué sentirá en cada fase de la carrera, lo que le permite saber qué es grave y lo qué es pasajero y saber que cuando pase ese kilómetro de carrera esa sensación desaparecerá. Otra veces son prueban que comportan compaginar varios tipos de ejercicio a la vez. Describe su sorpresa cuando descubre que no es lo mismo nadar en mar que en un lago, o a una temperatura u otra. Los deportistas que hayan participado en pruebas como las descritas por él podrán verse identificados o, por el contrario, estar en desacuerdo con él, pues aunque las pruebas sean idénticas no lo son ni los lugares donde tienen lugar ni las personas que las llevan a cabo.

Se relata la historia del lento y penoso avance hacia el sur y la costa de USA de un padre con su hijo de corta edad, por un paisaje desolado, cubierto de ceniza y con temperaturas muy bajas. Por donde avanzan encuentran restos de vehículos y edificios, unos abandonados y otros saqueados. El país sufre los efectos de una catástrofe natural y los dos supervivientes, la madre se suicidó a la vista de lo ocurrido, buscan alimento para recuperar sus escasas fuerzas. Sólo en algunas ocasiones encuentran agua potable, la mayoría de los cauces de ríos lleva un agua contaminada, de un color plomizo. Los diálogos entre padre e hijo son breves. Ocasionalmente encuentran algún vagabundo. El ambiente descrito es sórdido, si bien el amor entre padre e hijo y su lucha por llegar a una zona civilizada, abre una puerta a la esperanza. La pistola que lleva, lo mismo puede servir para defenderse como para suicidarse el superviviente si cayera en manos de alguna de las bandas de caníbales que recorren la

El autor, tras leer durante años de forma ordenada el Nuevo Testamento, ha querido fijarse en el texto que nos ofrece el Evangelio de san Mateo; al ser preguntado en una entrevista la razón por la que elige a ese evangelista, su respuesta fue sencilla: porque es primero que viene en el Nuevo Testamento. En algún momento del libro, comenta el motivo por el que no comenta un pasaje importante de ese evangelio, su respuesta fue que lo hará más adelante, cuando comente el evangelio de san Juan. De ahí se deduce que, siempre que es posible elige a un evangelista que haya estado presente en el acontecimiento que relata, así como su intención de escribir otros libros similares en el futuro. El libro está escrito con un lenguaje sobrio y elegante, asequible a una gama variada de lectores. Cada capítulo comienza citando por orden un pasaje del Evangelio de san Mateo y a continuación hace una breve glosa, en la que sitúa al lector y se sitúa a sí mismo ante situaciones que en la actualidad vivim

El título, sin dejar de ser una alusión clara a lo que el autor transmite en estas páginas, evoca un libro que tuvo gran difusión hace unos años y que tenía un título en el que también hacía referencia al Prozac y a una idea que Casado usa en este breve y valioso ensayo. Es un dato verificable el creciente consumo de medicamentos que tratan de evitar la ansiedad, depresión y otras enfermedades o situaciones mentales que no siempre son enfermedades. El duelo, un duro revés profesional, etc., es lógico que lleven a situaciones anímicas que solo serían enfermedades en el caso de producir efectos de larga duración o intensidad. No siempre es fácil delimitar la tenue línea que puede separar un estado anímico de una enfermedad, más o menos severa. Es un hecho que el número de personas medicadas por estos motivos es creciente; en algunos casos el abuso de esa medicación puede tener efectos letales, con intención o sin ella. Afirmó Havel que lo grave no es tanto el creciente número de personas