Valera, Juan: Juanita la larga.

Juanita la Larga es la historia de la conquista y defensa de un amor. Recrea Valera el ambiente cordobés que recuerda de su juventud, si bien sin los componentes amorosos que desarrolla el relato. El orden social es rígido, con un cacique que hace y deshace, un alcalde que trabaja más o menos a su servicio y un ambiente clerical, salvo el boticario a quien se le da un tinte agnóstico. Juanita la Larga es madre de Juanita, hija soltera; ese baldón no será olvidado nunca, a pesar de las cualidades de la madre y de la hija. En la tertulia nocturna que frecuentan algunas personas del lugar, está la clásica en la que no falta ninguno de los componentes básicos y otra a la que concurre un viudo, padre de doña Inés, una beata que juzga todo y mangonea en la sombra. Todo es bastante previsible en los rasgos de los personajes sobre los que gira el relato. Se dan en esta novela secuencias trágicas, dramáticas y cómicas. La relación entre las dos juanas, madre e hija es una ayuda excelente; para una porque su madre es un punto de referencia; para la otra porque es la razón por la que vivir y luchar. Si refleja con precisión el contexto histórico es tarea de los estudiosos dictaminarlo, pero está bien escrita y el ritmo narrativo hace amena la lectura.