Sanmartín, Natalia: El despertar de la señorita Prim.

La señorita Prudencia Prim es una chica joven que llega a una pequeña población, llamada San Ireneo de Arnois, con unas costumbres muy tradicionales, contratada como bibliotecaria en casa de un joven y curioso caballero a cuyo cargo estarán cuatro sobrinos de edades comprendidas entre seis y once años. Mujer incrédula, sin un sentido trascendente de la vida, adversa al matrimonio y convencida de que la delicadeza mueve el universo, la señorita Prim, que ama la pulcritud, la belleza y la rectitud, se verá desconcertada en sus convicciones ante la forma de vivir de los habitantes del pueblo y de las respuestas de su jefe. Con unos diálogos inteligentes, la autora transmite ideas fundamentales sobre la educación, la familia, el matrimonio y la conversión a una vida de fe. Por ejemplo, cuando afirma en boca de uno de sus personajes que el matrimonio es cosa de tres, haciendo referencia implícita a Dios. De forma amena, apoyada en personajes infantiles inocentes o de adultos sinceros y claros, la autora muestra una forma de vida amable fruto del ejercicio de la virtud, la disciplina y el sentido común. Una historia interesante narrada con un estilo elegante, adornado con numerosas referencias literarias, que, aunque resulta fácil de leer, invita a la reflexión y a tratar de entender lo que se expresa entre líneas. Al término del libro, el lector puede tener la sensación de haber aprendido algo bueno. La autora, localizaría ese pequeño pueblo en la costa atlántica francesa y se muestra ferviente lectora de la filosofía escolástica medieval.