Sófocles: Antígona.

Obra de teatro escrita por un autor famoso en su época, siglo V. a. C., en su patria Atenas, en la que además de escribir obras de teatro, ocupó diversos cargos públicos. A pesar de escribir más de un centenar de obras, se conservan menos de una docena. En esta ocasión, se narra cómo Polinices ataca Tebas; al ser derrotado es condenado a morir insepulto, como lo ordena la ley. Creonte, rey actual de Tebas, se muestra inflexible. Antígona, sobina del rey y hermana de Polinices decide desobedecer al rey pues dejar insepulto a un cadáver era privarle de poder llegar al Hades. Intenta convencer a su hermana Ismene para que le ayude, pero ésta prefiere obedecer la orden del rey. Enterado Creonte de que el cuerpo de Polinices ha sido encontrado cubierto por una ligera capa de tierra mandar buscar a quién ha desobedecido la orden real; como el cuerpo vuelve a quedar insepulto, Antígona será detenida y condenada a morir de hambre en una cueva. Un vidente previene al rey de la falta de prudencia que supone decidir sin sopesar los hechos. Cuando Hemón, hijo de Creonte y novio de Antígona acude ante su padre, parece aceptar la orden real pero acaba señalando la injusticia que encierra. Discuten padre e hijo; finalmente Creonte decide obedecer la ley de los dioses, pero cuando acude encuentra que Antígona se ha suicidado, su novio Hermón muere junto a ella y la madre de éste y esposa de Creonte se quita la vida al conocer la noticia. El coro insiste en la necesidad de la prudencia en el gobierno. Esta tragedia, como otras de la época, fue representada en público. Queda anotar que en la sociedad griega de la época a la que nos referimos no existía conciencia de actuar mal acudiendo al suicidio en casos como los indicados. El tema de fondo de esta tragedia está la decisión de Antígona de anteponer la obediencia a los dioses a la del rey cuando una ley y otra se contraponen.