Guatreaux, T.: Desaparecidos.

 Guatreaux, T.: Desaparecidos. Ed. La Huerta Grande, 2024      NARRATIVA

   Sam Simoneaux trabaja en unos grandes almacenes de Nueva Orleans; es el responsable de la seguridad. Un día, una niña, Lily Weller, desaparece y llega a la conclusión de que ha sido secuestrada. A consecuencia de eso, él pierde su trabajo. La discurre en la década de l1920, al final de la Primera Guerra Mundial. Más tarde, Sam trabajará en un barco, el Ambassador, que navega por Misisipi. A la vez que trabaja, busca a la niña por los pueblos por donde discurre el río. Por lo que sabe, Lily cantaba muy bien y es probable que alguien que la escuchó, encargó el secuestro. Sam ha dejado a su esposa en Nueva Orleans, a dónde él vuelve cada vez que tiene ocasión; para estar con ella y con los dos hijos que les nacen en esa época. El protagonista forma parte de la minoría de origen francés en Luisiana, católicos y que conservan el francés, lo que provoca las burlas de los habitantes de habla inglesa. El autor, tiene la raíz cultural que el protagonista del relato. Logra escribir una novela de contenido dramático que lo suaviza la generosidad de algunos protagonistas del relato. La esposa de Sam no es citada con frecuencia, pero está siempre presente, como el alma mater de esa familia. Tim cuida los detalles de este largo relato, para el que se ha documentado bien. A pesar de su extensión, se lee con gusto pues tiene la capacidad de captar la atención en los diversos pasajes en donde se desarrolla la acción. La novela tiene claros valores éticos, sin ser moralista; hay un fondo de humanidad incluso en los momentos en los que el dolor es más fuerte. Sam es invitado varias veces a vengarse de quienes mataron a su familia cuando él era un bebé. Siempre se ha resistido a la venganza, a la vez que su pasado le alcanza en más de una ocasión. Hay personajes sórdidos y otros generosos, pero cada avance es fruto de un aprendizaje que va unidos a la comprensión, dolorosa, pero real. La propia vida devuelva a las personas brutales su propia realidad. Sam logra encontrar a la niña, Lily, pero pasaran años antes de que ésta recupere la infancia robada. El autor, Gautreaux, sabe los riesgos de llevar un arma encima; el mal uso en un minuto puede condicionar toda una vida. Este nuevo libro mantiene la calidad literaria de los anteriores, así como se manifiesta su identidad personal, sin grandes proclamas, pero de forma clara.