Tolstoi, León: Ana Karenina.

En alguna ocasión se ha dicho que Tolstoi es el escritor que mejor muestra el alma rusa. Muchos han llegado a afirmar, incluso, que esta novela es la mejor que jamás se ha escrito. A mi entender, Tolstoi tiene la enorme capacidad de reflejar el alma de cualquier ser humano. La historia de Ana Karenina, una mujer de la alta sociedad rusa del siglo XIX, además de un estupendo reflejo de la sociedad en la que vive, es un retrato sobrecogedor de los brillos del corazón humano, capaz de amar y de odiar con pasión. Karenina pone a su servicio toda su capacidad seductora y se deja arrastrar por la pasión y por los celos, mientras busca una felicidad que no llega a encontrar. Alrededor de Ana Karenina aparecen otros personajes que reflejan diversas opciones ante la vida. Tolstoi los dibuja con muy pocos y precisos rasgos. De todos los personajes secundarios quizá Levine sea el mejor reflejado; éste, a pesar de estar a punto de dejarse enredar por los hilos seductores de Ana, acaba encontrando el sentido de la vida que va buscando. Tolstoi refleja con sobriedad las infidelidades que aparecen a lo largo de la novela; no se detiene en el contenido sexual, sino que trata de mostrar la turbamulta de sensaciones que afectan al corazón de los diversos personajes que intervienen en la novela.