Vercors: El silencio del mar.




Seudónimo de Jean de Brouller, este relato forma parte, con otros relatos, de un mismo libro. Aquí recogemos solo el citado. Está fechado en 1941 y dedicado a la memoria de un poeta asesinado antes de ser escritas estás páginas; está ambientado en la Segunda Guerra Mundial, con Francia ocupada por el ejército alemán. El argumento es sencillo. A una casa francesa, en la que vive un hombre y su sobrina, llega para alojarse un oficial alemán. Cada día saluda, por la mañana y a la noche; es breve, quizá porque no le responden. En seis meses que vivió allí no cruzaron una palabra. Un día, el militar exalta el valor de la tradición literaria francesa y de la música alemana; él es músico en la vida civil. Piensa que llegará un día en el que Francia y Alemania se fundan, como en La Bella y la Bestia, imagen que usa para explicar lo que piensa; así, aportando cada uno lo mejor de sí, formarían una gran nación. Tras seis meses de esa peculiar convivencia, se va de permiso a Paris. A su vuelta, algo ha cambiado en él. Sus compañeros le han dicho que antes es preciso destruir el espíritu del pueblo francés. Su desilusión la muestra dejando de vivir en esa casa. A pesar de su notable cojera, ha pedido ser destinado al frente oriental en guerra contra la Unión Soviética. Las resonancias culturales y estéticas se aprecian en cada párrafo del relato.

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