Pieper, Josef: Las virtudes fundamentales.




Pieper aborda, como el título anuncia, las virtudes fundamentales del hombre, partiendo de que la gracia no destruye, sino que perfecciona la naturaleza. Las virtudes no se pueden ver por separado; por ejemplo: la fortaleza como virtud existe sólo donde se quiere la justicia, además la prudencia tiene que ver con la sabiduría, no con el apocamiento; en otro momento, afirma que sabio es el hombre a quien las cosas le parecen tal como realmente son. Hay palabras que hay que “limpiar” de adherencias y falsas interpretaciones para entenderlas de forma correcta. Eso se aprecia al hablar de amor, palabra tan usada que requiere explicación previa en cada caso. Algo similar le ocurre a la templanza o al término virtud. Pieper fundamenta las cuatro virtudes sobre las que se apoya la persona en su dimensión natural: templanza, fortaleza, justicia y prudencia. Las cuatro están entrelazadas. Posteriormente habla de la fe, esperanza y caridad, que pertenecen al ámbito sobrenatural. La lectura del libro puede ayudar a descubrir al verdadero Tomás de Aquino, tantas veces mencionado y pocas leído. Pieper lo estudió y sacó un pensamiento jugoso, actual, humano y no los esperpentos con los que a veces se ha presentado. Si alguien duda, que lea lo que dice Tomás de Aquino sobre la tristeza y verá si habla de realidades o de sutilezas intelectuales.

No es un libro para leer de un tirón. Es preferible una lectura sosegada, asimilando el contenido y saltándose un párrafo si es preciso. Aporta formación para pensar de forma seria y rigurosa.

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