Caparrós, J. M.: 100 películas sobre historia contemporánea.

El autor, conocido crítico de cine ya fallecido, no solo creó escuela, sino que dedicó parte de su tiempo a la docencia en la cátedra en la Universidad de Barcelona. José Florit, quien ocupa esa cátedra ahora, realiza una buena presentación del libro. No cualquier película sirve como fuente fiable. El autor seleccionó cien por ser una cifra emblemática, pero salvo leves discrepancias, muchos considerarían acertada esa selección de cien que el autor hace. El famoso inventor, T. Edison, afirmó que con 6.000 películas usadas en la docencia superior de EE. UU., se podía educar a una generación. Más moderado es otro autor, quien afirma que ha llegado el momento en que el historiador actual acepte el cine histórico, que tiene sus ventajas y limitaciones. Esa afirmación ya es realidad y el resultado depende en buena parte de la calidad profesional de los historiadores. Una muestra son varios libros de Onésimo Díaz, uno lleva por título La historia del mundo en el siglo XX, en ese texto cita películas y novelas que por su calidad y contenido ayudan al lector a dar pasos de gigante con su mención. El mismo autor ha hecho lo mismo teniendo como objetivo Europa y en un tercer libro la historia de España; de esta estoy menos cualificado para valorar el uso de ese recurso por desconocer una parte importante de las películas y novelas que menciona. En el caso de Europa, con un nivel de conocimientos de esas fuentes alto, aprecio el valor de esas fuentes, con las medidas idóneas para trabajar con ellas como le ocurre a todo historiador con las fuentes que usa. Lo importante, además de que la fuente sea valiosa, es usarla bien. Los aficionados al cine histórico disfrutarán con este libro. El autor tiene otras publicaciones que avalan su trayectoria profesional.