Pla, Joseph.: La calle estrecha.

 Pla, J.: La calle estrecha. Ed. Austral, 2012.            NARRATIVA

   Ésta es una de las pocas novelas que escribió, el autor recrea la vida apacible de un pueblo imaginario de Cataluña. Pla lo hace en la figura de un veterinario que llega un pueblo-desde Barcelona hacia el interior- que recoge un abanico de personas que reflejan el mundo rural catalán de su época. El joven veterinario llega a un pueblo que tiene una representación de payeses ricos, de pequeños propietarios,  de comerciantes y de un barrio en el que viven los obreros que trabajan en la incipiente industria. La primera visita que hace el recién llegado es la viuda de su antecesor en esa tarea. Ésta le recibe cordialmente y le va sugiriendo algunas pautas, que deja caer, sobre el modo de integrarse en el pueblo. Al ver la sintonía mutua, ella se ofrece a gestionarle el paso de una mala pensión a un piso en la llamada calle estrecha, porque así lo es, así como a facilitarle que pueda encontrar una persona que atienda su casa, pues él es soltero. Con la irrefutable información de la señora que contrata, Francisqueta, una criada entrometida y alegre- va conociendo los diversos vecinos de su calle y las personas más conocidas de la población. Así, conocerá la historia de Montserrateta y sus tres novios; lo que le pasó al señor Felip, el dueño de la barbería; la conmoción que produjo resolver el asunto del colchón de la señora Maristany o la historia del perrillo Murillo y de su amo. Tras cada puerta de la calle Estrecha hay una historia, que Francisqueta conoce y que pone al día al veterinario que va logrando una surtida clientela de ganaderos que tienen vacas, caballos, etc. Pla escribe muy bien y sus descripciones son precisas, las suficientes como para que el lector pueda conocer bien cada micro-relato. Es cierto que no le interesa conocer algunos temas, pero que forman parte de la vida de quienes viven los incidentes diarios de la población y que son la memoria viva de una época. Demostrando su capacidad narrativa, Pla presenta -con fina ironía y sutiles juicios-   una sucesión de imágenes de la vida en esa población; realidad que es prodigiosa e inagotable.