De Vigan, Delphine: las gratitudes.

 De Vigan, Delphine: las gratitudes. Ed. Anagrama, 2021.                         NARRATIVA

    Novela con el eje de la importancia de agradecer. Personas influyen positivamente en nuestra vida y nos ayudan, para que lleguemos a ser lo que somos y cómo somos. Verbalizar el agradecimiento es más importante de lo que parece. El relato está compuesto de forma coral entre las personas, pocas, que son el centro del relato. Michka Seld es una señora soltera que durante años ha vivido de forma autónoma, realizando trabajos culturales. Llega un momento en el que el miedo la paraliza; no se atreve a levantarse por miedo a las caídas. Quizá se haya caído varias veces y no lo ha dicho. Otra mujer, Marie, la convence para irse a vivir a una residencia. Allí, en algunos pasajes del libro, se reflejan los  miedos de Michka que se reflejan en sus sueños. Jérôme en el geriátrico como logopeda. Describe su trabajo con lo que en la realidad le ocurre: “Trabajo con las palabras y con el silencio. Con lo que no se dice. Trabajo con la vergüenza, con los secretos, con los remordimientos. Trabajo con la ausencia, con los recuerdos que ya no están y con los que resurgen tras un nombre, una imagen, un perfume. Trabajo con el dolor de ayer y con el de hoy. Con las confidencias. Y con el miedo a morir. Forma parte de mi oficio.» El diagnóstico de la anciana incluye la afasia, que consiste en la progresiva incapacidad para encontrar las palabras con las que transmitir sus ideas. A veces la anciana no tiene ganas de hacer ejercicios, pues según el día tiene mayor facilidad o dificultad para expresarse. Marie le cuenta a Michka que se ha quedado embarazada de su pareja, pero que mantienen la decisión de que se va la India y ella sigue en Francia. El pensamiento de abortar ronda por su cabeza, pero lo rechaza y sigue adelante son su embarazo. El empeño de Michka por encontrar a un matrimonio que la acogió durante tres años en la Segunda Guerra Mundial es importante para ella. Posiblemente fueran judíos; su madre se la dejó, casi de improviso a este matrimonio, con el propósito de volver cuando llegara la paz, pero no lo hizo. Ellos la cuidaron hasta que se independizó. Jérôme hace las gestiones necesarias y localiza a la señora que la acogió; es muy mayor, pero tiene la cabeza clara. La muerte de Michka está envuelta en una nebulosa; no queda claro si ha muerto de forma natural durante el sueño o si ha tomado un exceso de medicación para provocar su muerte. Aprender a perder facultades, recuerdos, movilidad,… es complicado y no todas las personas lo asumen. Lo que hagan con esas limitaciones depende de la calidad de los cuidados, pero quizá más del sentido de la vida y de la muerte que se tenga. Si una persona se siente una carga o apenas recibe cariño es más difícil que asuma esa fase final de la vida. Son las respectivas gratitudes las que unen a los tres personajes cuyas historias se enlazan.


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