Silva, Lorenzo: Castellano.

El autor quiere reflejar la idiosincrasia castellana; no la encuentra en Madrid, pues es una población fruto de la emigración en las últimas generaciones de gentes de muchos lugares, algo que por otra parte ocurre a Barcelona y otras ciudades de sus respectivos cinturones. Quizá el que este año sea el 500 aniversario de la revuelta de los Comuneros (1521), le ofrece la posibilidad de relatar ese enfrentamiento de parte de la población de Castilla contra Carlos I. Ahora sería impensable que un rey, que no sabía castellano, viniera a España a ser jurado como rey, conseguir que se apruebe un impuesto extraordinario e irse para lograr ser proclamado emperador, algo en que tenía él más empeño que los castellanos. En el agravio se unen varias causas, entre otras que los principales cargos públicos los reparta entre los que han llegado con él desde Gante, Borgoña. El autor se adentra en cómo se va articulando el rechazo, nunca contra el rey, contra quienes les aconsejan mal y usurpan puestos encumbrados. No faltan castellanos que se dejaron sobornar y callan. El autor analiza cómo se teje la sublevación encabezada por Padilla, Bravo y Maldonado con el apoyo de algunas ciudades con representación en las Cortes de Castilla. En la batalla de Villalar, 1521, fueron derrotados y condenados a muerte. Silva teje una obra en la que alterna sucesos históricos, detalles actuales y reflexiones personales. El suceso histórico, ya lo estudió entre otros el historiador Josep Pérez. En síntesis el contenido de lo que relata este libro muestra cómo la rebelión reivindicaba la libertad, leyes y derechos. Los nobles se mantuvieron al margen en la mayoría de los casos pues les afectaba menos que a los habitantes de las ciudades sublevadas. Las discrepancias calientan los ánimos, se unen los derechos de doña Juana, recluida en Tordesillas casi como prisionera, con el suficiente juicio como para no firmar ni un solo documento que pusiera en riesgo los derechos de su hijo Carlos. Este trabajo, refleja bien el ambiente en el que suceden los hechos narrados y ha contribuido a que el autor reafirme su identidad castellana. Novela bien escrita y un ritmo grato para la lectura al ofrecer diversas perspectivas, como las ya mencionadas.