Towles, Amor. Un caballero en Moscú.








Libro con excelente conocimiento del tema tratado con la figura excepcional del protagonista. El conde Aleksandr Rostov fue condenado a muerte por el régimen comunista en 1922, pero la condena le fue conmutada por un arresto sorprendente: pasará el resto de su vida en el hotel Metropol, que es un caleidoscopio para observar la sociedad rusa a lo largo de los años. Rostov es una persona erudita y un caballero a la antigua usanza. El hotel está muy cerca del Kremlin y del Bolshói. Sin profesión conocida, tiene algo más de treinta años cuando comienza el relato. La lectura y sus conocimientos culinarios le convierten en un comensal excepcional. Ciertamente deberá dejar la suite en la que se alojó antes de la revolución para ocupar una pequeña habitación de la quinta planta a la que debe subir andando. Pasa el tiempo y su conocimiento de las personas y del lugar le ofrece la situación ideal para conocer todos los entresijos. Durante más de tres décadas, verá pasar por aquel hotel personas variadas, desde una mujer que comienza su vida artística hasta una niña que conoce pasillos del hotel que le permiten escuchar reuniones del más alto nivel de órganos del régimen. En varias épocas tendrá que hacer de camarero y enseñar a otros a hacerlo. Mientras, la vida sigue bajo el gobierno de Stalin y de sus sucesores. Si sobrevivir en Rusia en la época del estalinismo, en los que ni los propios condenados sabían el motivo real de la condena, Rostov es un superviviente neto. Su lectura requiere paciencia, lo que facilita asimilar desde el vino adecuado para cada tipo de comida así como las figuras en alza o baja en la vida social. Rostov es encargado por una joven de cuidar a una niña, Sofía, durante un mes y acabó siendo su padre adoptivo, pues la madre pudo morir en cualquiera de los lugares en donde estaba en un gulag su esposo. Pensaba volver en unos meses y nunca lo hizo, de ahí que Rostov tuvo que aprender a educarla desde su más tierna infancia procurando evitar que los clientes habituales le hicieran preguntas poco apropiadas. Entre sus amistades las hay de diversa condición; el autor es delicado al aludir a su trato con una actriz con la que su trato fue más allá de la amistad. Cuando Sofía es una música de alto nivel, actuará en París, Rostov prepara lo que será una jugada maestra. No solo conocía el arte de la cocina, tenía gran capacidad para entablar trato con personas de servicios secretos de países enemigos ente sí.

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