Guardini, R.: Cartas sobre la formación de sí mismo

De


Guardini es uno de los grandes intelectuales europeos del siglo XX. Le gustaba rodearse de jóvenes con los que reflexionar en largas tertulias. De hecho, algunas ideas tomaron forma en esas reuniones que mantuvo durante años con algunos discípulos. En este texto, convertido en clásico, escribe al lector sobre diversos temas –humanos y sobrenaturales- comenzando por la alegría, siguiendo por la veracidad, la oración, etc. Su contenido es denso y requiere una lectura atenta. Se requiere cierto esfuerzo para su lectura. Un capitulo al día puede ser un sistema de leerlo. Su contenido es filosófico y teológico, como corresponde a la formación del autor.

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Dice Chesterton en uno de sus libros que hay dos maneras de llegar a casa, una de ellas es permaneciendo en ella y la otra es caminar por todo el mundo para volver al mismo lugar. La autora de este libro ha seguido la segunda opción. Fue bautizada en la Iglesia católica porque su abuelo era católico. Se educó en un ambiente ateo y ella era consciente y consecuente con ese planteamiento. Cuando comenzó a trabajar no pensaba que llegaría a ser la novia de un abogado, Joe Fulwiler, pero así fue. Se acabaron casando mientas Jennifer se resistía a cualquier planteamiento que supusiera la existencia de Dios. La historia de los años siguientes es la lucha por sobrevivir, pero sobre todo es la historia de la caída de barreras intelectuales, emocionales, etc. para aceptar la existencia de Dios y en concreto la creencia en Jesucristo como Dios encarnado. La autora se resiste a asumir que ella no es dueña de su propio cuerpo. La moral católica le parece retrógrada, un Dios que permite el sufrimie
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