Myers, Steven Lee: El nuevo zar.



El subtítulo indica ascenso y reinado de Vladimir Putin. A lo largo de más de ochocientas páginas se recoge la vida de Putin hasta fechas recientes, 2015. El autor fue corresponsal del New York Times en Moscú y al final del libro aparecen numerosas fuentes de información. La bibliografía también es abundante, si bien no estoy en condiciones de hacer una evaluación sobre ella. De la vida personal de Putin, no se sabe mucho por su deseo expreso de que no se conociera. No parece que el motivo fuera ocultar información, sino separar su ámbito público de su vida personal. Tuvo un origen humilde: sus padres eran obreros de un entorno próximo al partido. Su formación le llevó a orientar su formación hacia lo que más adelante llevaría a cabo. Vladimir Putin nació en San Petersburgo en 1952. Tras cursar la carrera de derecho, ingresó en el KGB y prestó servicio de segundo plano en Alemania Oriental. Se casó con Liudmina, con la que tuvo dos hijos. La caída de la Unión Soviética la vio como una catástrofe que llevaría a la pérdida de prestigio internacional y a pasar a ser una potencia de segunda división. Tras unos años dedicados a la política local en San Petersburgo, fue elegido por Boris Yeltsin, como uno de sus asesores principales. Inicialmente se aprecia en su trayectoria lealtad a quien le ha elegido; no parece que la codicia que llevó a tantos a enriquecerse le atrajera especialmente; más tarde descubrió que el poder económico guarda relación con el poder político y prestó mayor atención a lograr un buen patrimonio. A partir del año 2.000 ya destaca con luz propia en la vida pública rusa. En 1.999 había sido nombrado uno de los tres ministros de mayor peso en el gobierno de la Federación Rusa, pero pronto logró que la Duma aprobara su nombramiento como Primer Ministro. A partir de esa fecha sus decisiones van tomando mayor relieve y no duda a tomar decisiones duras o difíciles cuando algún obstáculo se ponía en su camino. Es una persona poco dada a ofrecer explicaciones, al menos las reales, de su actuación. En estos años ha compartido el poder con otras personas, si bien las riendas las seguía llevando él, fuera Presidente o Primer Ministro. Su autoritarismo le puede llevar a humillar a un colaborador negligente y más si ha sido poco leal con él. Ha buscado fortalecer la política exterior (presencia en Siria, anexión de Crimea, etc.) y alimente los deseos imperiales del país, a pesar de la crisis económica y el control de ciertas libertades públicas. El gobierno no resultaba nada sencillo; hubo atentados muy cruentos en poblaciones rusas. El empeño para no caer bajo la órbita rusa llevó a situaciones bélicas muy duras, como la de Georgia. Otras veces, los fracasos militares en otros países, supusieron duros reveses. Se aprecia una actitud creciente de desconfianza con Estados Unidos y con la Europa de la Unión Europea y de la OTAN. Viene de lejos su empeño en no permitir que algunos países que fueron de la Unión Soviética pasen a integrarse en organismos con socios occidentales. Su intervención en Ucrania en 2014, así lo muestra. Su afán por destacar a nivel internacional se mostró en su empeño en ser sede olímpica. Su poder personal ha ido en aumento; la oposición, política o en la opinión pública llega hasta donde él lo permite y han sido frecuentes las detenciones, malos tratos o requisar empresas, en muchos casos corruptas, como otras del país. Si no ha podido o no ha querido cortar con la corrupción no tiene respuesta sencilla. Quizá sí lo tiene la inseguridad de quien ha hecho negocios corruptos o se oponen a él de una forma u otra. Su popularidad pasa por altibajos, aunque con frecuencia es alta. Cada vez es menos previsible su forma de actuar cuando peligra lo que él considera el prestigio de Rusia, que cada vez es más difícil de separar del suyo propio. Ir alargando los periodos de sus mandatos, lleva a pensar que el destino de Rusia depende de él. Al irse cerrando en un círculo de confianza cada vez más reducido, dificulta que alguien pueda o se atreva a discrepar de sus decisiones.

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