Pearce, Joseph: Escritores conversos.

Pearce presenta de forma ordenada a personajes del siglo XX que se convierten al catolicismo. Algunos provienen del ateísmo, otros del anglicanismo. Sorprende el alto número de escritores ingleses -que el autor recoge- que se convierten al catolicismo en el siglo XX. Algunos son emblemáticos como Chesterton, Eliot, Khox, etc. y fueron cauce de conversión de otros. Algunos se quedaron a las puertas del catolicismo, como Lewis. Otros, como Muggeridge, se convierten al final de una vida de búsqueda, con ochenta y cinco años. Graham Greene está en situaciones límite por su estilo de vida y por sus dudas reiteradas sobre aspectos esenciales del catolicismo. Como artistas, entre los que no faltan los provenientes del mundo del espectáculo como Alec Guinnes, tienen sus peculiaridades. Cada uno tiene su trayectoria, con su estilo; llegan a la iglesia católica como a un remanso de paz y de certeza ante el mar de dudas en el que se movían. Sin ser exclusivo, es importante el papel de algunos jesuitas en esas conversiones. Resulta frecuente su sufrimiento ante el ambiente mediático que rodeó al Concilio Vaticano II. Sin perder la unidad con la cabeza de la Iglesia, algunos fueron críticos con algunas de las reformas, como Evelyn Waugh, aunque el ambiente era bastante general. Quizás para comprenderlo ayuda leer el libro Informe sobre la fe del cardenal Ratzinger, luego Benedicto XVI, y el ambiente mediático, a veces manipulado, que rodearon cuestiones tratadas durante el concilio. Su rechazo fue más a lo que les llegaba del Concilio que al contenido real del mismo. Algunos comentaristas hablan de dos concilios, el real y el que se transmitió al gran público por comentaristas, etc. Ellos habían sufrido para llegar a la Iglesia Católica. El valor que daban a la liturgia de la Iglesia les llevó a sufrir al ver los abusos cometidos bajo un supuesto espíritu del concilio, que no era del todo real pero era el que transmitían los medios de comunicación. Pearce da una visión de conjunto y refleja las particularidades. Es una síntesis difícil entre tantas y tan variadas personas.