Blázquez, Luis: Enfocar la atención.




En la sociedad actual a todos nos cuesta más mantener la atención. Es tanta y tan fuerte la fuerza de los mensajes que recibimos, que el nivel de ruido interior, y a veces, exterior, no facilita concentrarse. Cuando abunda la información y sencillo estar al día, corremos el riesgo de contagiarnos por el afán de conocer las novedades en el momento en el que salen a la luz. Discernir los mensajes importantes de los secundarios, no es sencillo. Aunque solo sea el leve sonido en el móvil de que ha entrado un mensaje, puede llevar a la curiosidad de saber si es el que espera… Para gestionar ese ruido externo e interno, es preciso tener filtros que nos ayuden a emplear el tiempo y la atención en lo que es acorde a la escala de valores por la que hemos optado. La banalidad del mensaje o de las llamadas, además de hacer perder tiempo, puede irrumpir de forma inadecuada: durante la comida, en una conversación personal, en la Iglesia, etc. Ya casi nadie se pone nervioso porque en una reunión suene un móvil. Varias veces hemos visto fotografías de personas de la vida pública que en una sesión parlamentaria miran su aparato tecnológico, que le permite estar físicamente ahí y con la cabeza lejos. ¿Es posible mantener la atención realizando varias cosas a la vez? La respuesta no es simple, porque hay veces en las que no sólo se puede sino que se debe. Aprender a gestionar la atención y lograr que sea intenta y duradera cuando la ocasión lo requiera, es una necesidad para no perderse en tareas secundarias o en adicción. Libro que conjuga la divulgación con explicaciones fundadas y consejos prácticos.

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