Torrecilla, A.: La suerte de conocerte.

El autor es polifacético: sindicalista, crítico literario y autor de ensayos sobre autores de la época soviética. Adolfo nació y vive en Vallecas, Madrid; aprovechó el tiempo del confinamiento por el Covi para escribir un libro que no es propiamente un diario, ni unas memorias. Pero logra mostrar con humor y cariño el variado universo de habitantes que viven o ha conocido en Vallecas a lo largo de su vida. Habla de su familia, pero no es ese el eje del libro, aparecen muchos amigos y conocidos, describe el barrio con bastante precisión para quienes nunca hemos vivido allí. Al hilo de conversaciones con unos y otros salen a relucir bastantes libro que tengo la suerte de compartir su lectura con el autor, lo que facilita captar mejor sus comentarios. A lo largo del libro salen muchas decenas de personas. Leyendo el libro, el lector descubre que la suerte de conocerte hace referencia a la inmensa mayoría de las personas que ha conocido a lo largo de su vida. Al ser una persona cercana, alrededor de una mesa y unas viandas tiene la capacidad de convocar a personas muy variadas, algo que quizá lo aprendió especialmente de su madre. Entre muchos problemas que se aprecian en estas páginas, el autor no se detiene apenas en ellas y tiende a mostrar lo positivo de personas que quizá otros podrían rehuir o no buscar. El sabor que deja el libro es grato; es la suerte de haberte leído y de haberle tratado en alguna ocasión; en otras discrepo y no sigo sus pautas, lo que entra dentro de la lógica entre críticos literarios y lectores. En la parte final del libro, comenta su experiencia docente, en el mismo colegio donde él había estudiado. Dar clase de lengua y literatura a adolescentes no siempre es una tarea grata; sin embargo no faltan excepciones, e incluso sorpresas a medio plazo.