Bergsma, John: La Biblia paso a paso.

El autor es profesor de Teología en una universidad de Estados Unidos. Está especializado en las Sagradas Escrituras. Ya había estudiado la Biblia antes de su conversión, 2011, al catolicismo y es consciente de la necesidad entre los católicos de un mejor conocimiento del Antiguo Testamento. Coincide con Scott Hahn en el valor que concede a la Alianza, destacando que el sentido que tiene en la Sagrada Escritura es muy superior al que coloquialmente se le da. Su modo de explicar la Biblia resulta original, pues usa dibujos y una forma muy asequible de explicar en la que no se pierde rigor intelectual pero facilita la comprensión de sus comentarios. Centrado en la Alianza va repasando las diversas alianzas que aparecen en la Sagrada Escritura: con Adán, Noé, Abraham, Moisés, David y como luego pasa a citarse una futura Alianza que será la que Cristo establece con su en la Ultima Cena y la Pasión, Muerte y Resurrección a la que llama la Alianza eucarística, en la que el rasgo fundamental es la gracia que se nos confiere por el Espíritu Santo, pudiendo recuperar la filiación divina perdida por Adán. No pretende resumir la Biblia, pero al seguir un orden cronológico se siguen los pasos esenciales de la historia de la salvación. Destaca el valor del Templo, así como el hecho de que casi todas han tenido lugar en un monte, por ejemplo el Sinaí y el Calvario. Usa argumentos asequibles a un público de una cultura religiosa media y abre horizontes nuevos a quien ya conoce mejor el contenido. Anima, como no podía ser de otra manera a leer la Biblia en su totalidad. A mí me ha servido la Biblia de Navarra por los comentarios a pie de página que supone una ayuda en los pasajes de más difícil comprensión a entender mejor el contenido. No perder de vista toda la Revelación es una buena ayuda para evitar quedarse atascado en pasajes que requieren explicación de expertos; no leerlo como quien juzga un texto sino como quien recibe un mensaje es otra ayuda para no caer en posturas que los Padres de la Iglesia ya comentaron en su momento. Leer la Biblia sin humildad no es la postura más idónea.