Tamaro, Susana: La tigresa y el acróbata.



Nace una tigresa en un cubil de la taiga. Tiempo después descubre a su madre y a un hermano. A medida que van creciendo, la madre les da las lecciones esenciales para sobrevivir. De todos los posibles enemigos, el hombre es el más peligroso. La primera vez que salen de caza con su madre, descubren numerosas sensaciones y olores. La visita de su padre, el tigre macho, es breve. El primer invierno es un continuo descubrimiento, y ocasión de juegos en la nieve de los cachorros. La madre pronto aprecia que el macho atiende más y consigue mejores presas. Un día, el ya crecido cachorro hace un comentario, secundado por su hermana, que indica a la madre que ha llegado el momento de separarse. El macho joven se va feliz, sin girarse para despedirse. Con la hembra, la tigresa sigue otro método; le dice que espere en el cubil a su regreso. La realidad es que la madre no vuelve y, a las pocas semanas, la inexperta tigresa sale en dirección al sol naciente. Sobrevive cazando, pero ansía algo nuevo. El descubrimiento de una cabaña le permite conocer a dos hombres que la hubieran matado; le salva que el dueño de la cabaña lo impide. Tras un lento proceso de tanteo, ambos descubren que tienen puntos en común. A partir de ese día, dentro y fuera de la cabaña, pasan muchas horas juntos. Un día, ese hombre morirá por n querer vender a la tigresa. Tras varias horas, esta descubre que la han llevado a un circo. La presentan como la temida fiera de la taiga, pero ella actúa sin ilusión. El domador le persuade de la necesidad de hacer lo que se espera de ella. La aparición, junto a su jaula de un acróbata, es la ocasión de recordar las conversaciones de la cabaña. Con su ayuda, logra huir y volver a una zona parecida a la que conoció en su infancia. Pero el anhelo de algo más vuelve de nuevo. Ahora caza en terreno pedregoso y cada vez está más torpe. Un día, nota que sus fuerzas no le permiten moverse y cazar grandes piezas. Hay un momento en el que no sabe si es sueño o realidad, descubre al cruzar entre unas rocas, un lugar diferente. Impresión que confirma cuando va al río a beber. Además de la belleza narrativa, Tamaro mediante esta historia, pretende compartir unas ideas, impresiones, comunes entre la tigresa y algunas personas diferentes al resto en su modo de actuar y de ver la vida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Índice

Fulwiler, Jennifer: Un encuentro inesperado.