Messori, Vittorio: Leyendas negras de la Iglesia.

     Este libro al publicarse alcanzó más de diez ediciones. El empeño Messori como periodista por conocer la realidad de los hechos, le llevó a investigaciones; una le llevó tiempo, como su visita a Calanda, Aragón, para documentar el milagro del cojo de Calanda, popular milagro atribuido a la Virgen del Pilar; fue un caso tan llamativo que se pudo testificar con notarios lo que allí se relata que ocurrió. Pero Messori se dio cuenta que había muchas leyendas que circulaban sin verificar; en ellas la Iglesia Católica aparecía como culpable en sucesos históricos que estaban mal documentados, o eran fruto de copiarse unos historiadores a otros sin acudir a las fuentes. Durante una época, los estudios que se llamaba de apologética tenían un enfoque defensivo y, casi por definición, poco abiertos a entablar diálogo con quienes calumniaban. Con frecuencia, el caso Galileo ha llegado a la opinión publica deformado; que Juan Pablo II pidiera perdón por los errores que católicos hayan cometido a lo largo de la historia no significa que la historia de la Iglesia sea un cúmulo de desatinos. En fechas recientes, los abusos sexuales han llenado ríos de tinta. Siendo cierto que uno es mucho y que han ocurrido en muchas instituciones no justifica nada, se ha volcado parte de la opinión pública en poner el foco en la Iglesia Católica. La realidad es que es un hecho que ha sucedido en instituciones muy variadas, deportivas, culturales, etc. La fuente principal de acusaciones se las lleva la Inquisición, algo que con la mentalidad actual es indefendible y alguna actuación ni con visión histórica. En la Inquisición el criterio seguido en todos los casos era documentar por escrito los juicios que se llevaban a cabo, lo que permite saber con precisión los casos abiertos, las penas o las sentencias absolutorias o sobreseídas a lo largo de su historia. Otras leyendas circulan como algo que se da por sabido o supuesto, como en la colonización de América por los españoles; es cierto que con facilidad se pasa de leyenda negra a leyenda blanca o a la inversa, lo cual es erróneo y falso. La tarea del historiador es buscar la verdad, sin halagos ni defensas sin razones, sino buscando la verdad de los hechos, nos gusten o no. Algo similar ocurrió con un hecho más reciente; el supuesto apoyo del Vaticano o de eclesiásticos al régimen nazi. La decisión del Papa Francisco de abrir el archivo vaticano de los años de pontificado de Pio XI, permitirá investigar con datos reales los hechos. Por otra parte no que antes se ocultara la realidad, sino que es el criterio común en los archivos de los estados, por ejemplo, el dejar pasar unos años antes de abrirlos a los investigadores.  Que el rabino mayor de Roma se convirtiera al catolicismo al terminar la Segunda Guerra Mundial ayuda a entender que lo que vio en los católicos fue ayuda, callada o sin divulgar, de muchos clérigos para que judíos se salvaran. Ni la Iglesia son sólo los clérigos ni todo lo que hacen los católicos es atribuible a la Iglesia. El historiador riguroso hace poco caso a los casos mediáticos y mucho más a la búsqueda, laboriosa, buscando fuentes verídicas… No se trata como decíamos de pasar de Leyenda negra a leyenda blanca ni a la inversa. El cristiano no debe tener miedo a la verdad y a reconocer cuándo las cosas se han hecho mal. Distinto es un mea-culpismo que lleva a permitir que se llene de calumnias la historia de la Iglesia Católica. 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Índice

Fulwiler, Jennifer: Un encuentro inesperado.