L´Ecuyer, Catherine: Educar en el asombro.


Libro valiente, en el que una madre de cuatro hijos se cuestionar temas tabúes en algunos ambientes. Su mensaje es positivo. Insiste en la capacidad de asombro que, por naturaleza, tiene el niño y que no precisa de una estimulación superior a la ordinaria. Respetar los ritmos de la naturaleza lleva a no intentar adelantar aquello para lo que no ha llegado el momento –como no se intenta que los embarazos duren ocho meses en lugar de nueve- , que luche por apoyarse en la capacidad de asombro que tiene el niño de por sí; se niega a robarles la infancia involucrándolos en un mundo a medida de los adultos, sean educadores o vendedores. Un ejemplo ayuda a pensar. En Finlandia un alto porcentaje de los niños entre 0 y 3 años están sin escolarizar y no supone taras en su aprendizaje, más a la vista de los resultados de las pruebas que desde hace unos años se repiten. Escolarizar a niños de 0 a 3 años puede ayudar a las familias que necesiten que su hijo esté atendido durante varias horas pero, hoy por hoy, no hay evidencias de que repercuta en una mejor escolarización. Quizá se dé una excepción en el caso de hijos únicos pues tienen menos oportunidades de convivir con niños de edad. Educar en el asombro requiere serenidad, dar valor a la belleza y al bien. Belleza, Verdad y Bien, son tres aspiraciones que los humanos descubrimos hace siglos y que no podemos sacrificar por modas pasajeras; más si éstas no tienen la garantía de ser esenciales para su educación. En muchos casos, es posible hacer compatible tareas diversas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Índice

Fulwiler, Jennifer: Un encuentro inesperado.