Kücking, Marles: Horizontes insospechados.


La autora le da el subtítulo mis recuerdos de san Josemaría. Kücking nació en Colonia en 1936; por su edad los recuerdos que guarda de la guerra mundial son los propios de una niña pequeña a la que no se le explican las dificultades, quizá ni siquiera cuando su padre fue movilizado, en la segunda mitad de la guerra, y pasó por dos campos de prisioneros antes de regresar. La vida de Marles en esos años de infancia y primera juventud son los propios de esa edad. Estudió en un colegio católico, religión que practicaban sus padres. En un viaje de estudios organizado desde el colegio, fueron a Roma y allí, entre las actividades que realizaron, fue visitar a una conocida de una de las profesoras que les acompañó. Fue el primer contacto de Marles con el Opus Dei, pero supo con seguridad que ese sería su camino de santificación. En 1955, junto con otras estudiantes, asistía regularmente a medios de formación que daba un sacerdote del Opus Dei. Antes de terminar el bachillerato pidió ser admitida como numeraria en el Opus Dei. Los primeros años están contados con gran elegancia, pero es obvio que fue entre notables privaciones materiales. Se trasladó a Bonn para cursar allí Filología y literatura alemana e inglesa. Su primera estancia en Roma comenzó en noviembre de 1957. Posteriormente regresó a Alemania y años más tarde, en 1963 se trasladó a vivir a Roma, donde reside desde entonces. Se ha ocupado de labores de gobierno, en la sede central, en la atención de las mujeres del Opus Dei. Destacan sus recuerdos de san Josemaría. De lo que aprendió de él, ella hace énfasis en vivir bien la colegialidad en su tarea de gobierno, vista como servicio. Los detalles de san Josemaría con los enfermos y, en general, con las personas que trataba muestran como vivía con finura la caridad. Era un hombre que supo querer y lo hizo del modo idóneo a las personas y circunstancias. Su amor a la libertad es otro rasgo notable. Tras fallecer, en 1975, Mons. Escrivá, Kücking participó en el congreso electivo de dos de sus sucesores, don Álvaro del Portillo y don Javier Echevarría y siguió desempeñando tareas de gobierno hasta fechas recientes, en las que pasó a ocuparse del Archivo Histórico de la Prelatura en Roma. El libro es completo y ordenado. Ayuda a conocer el desarrollo del Opus Dei en Alemania y en otros países pues salen personas y labores de los cinco continentes.

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