Eberstadt, M.: Cómo el mundo occidental perdió realmente a Dios.

La autora, intelectual norteamericana, estudia la secularización en occidente, si bien en ocasiones distingue entre Europa y EE. UU., al final del libro considera que el futuro será similar. En su afán de rigor intelectual tiene en cuenta excesivas variables, lo que hace compleja la explicación por las continuas referencias a estadísticas de países y épocas varias. Se abre paso la tesis de que el cristianismo y la familia son como una hélice que avanza a la vez; el declive de una dimensión repercute en la otra; de la misma forma, la mejora de un factor facilita la del otro. Los capítulos finales los dedica a aspectos que fomentan una visión negativa u optimista del futuro próximo. No concluye en nada firme, pues los efectos de la crisis económica son duros pero coyunturales Hay que pensar en la recuperación del valor de la familia, sabiendo que es probable que el Estado no cubra necesidades que el Estado del bienestar atendía hasta hace poco. El libro deja un final abierto, porque el futuro está por escribir. Que los datos apunten en una u otra dirección no es determinante para el futuro de la familia y del cristianismo. Parece probado que el vigor del cristianismo y de la familia, compuesta por un padre, una madre y unos hijos, están íntimamente ligados entre sí.