Zweig, Stefan: Tres maestros (Balzac, Dickens, Dostoyevski). Ed. Acantilado. 2018.
El autor elige tres autores, Balzac,
Dickens y Dostoyevski, para darnos una semblanza de cada uno. La elección pudo
haber sido otra, pero es la hecha por él. Balzac muestra con pinceladas gruesas
las conquistas de Napoleón; Balzac es un contrapunto que no tiene a Europa en
sus manos, pero que desde París hace girar la vida de doscientos personajes,
que son el caleidoscopio por el que muestra no sólo el mundo, sino las
variables esenciales en el ser humano. Zweig coloca a Balzac entre los tres
grandes escritores europeos, porque creó un micro-mundo que presenta a toda la
sociedad europea. Si Napoleón fue dueño de Europa, Balzac lo es del papel de
cada personaje. Lo que deseaba que fuera su obra cumbre, La comedia humana, quedó inacabada, como lo quedó el Imperio que
quiso crear a Napoleón. Dickens
es un autor que conectó con el pueblo; varios libros fueron vendidos en
fascículos y en muchos lugares era esperado el correo; en Estados Unidos el
barco que llevaba a Boston los ejemplares del último Zweig, Stefan: Tres maestros (Balzac, Dickens,
Dostoyevski). Ed. Acantilado. 2011.
El autor elige tres autores, Balzac,
Dickens y Dostoyevski, para darnos una semblanza de cada uno. La elección pudo
haber sido otra, pero es la hecha por él. Balzac muestra con pinceladas gruesas
las conquistas de Napoleón; Balzac es un contrapunto que no tiene a Europa en
sus manos, pero que desde París hace girar la vida de doscientos personajes,
que son el caleidoscopio por el que muestra no sólo el mundo, sino las
variables esenciales en el ser humano. Zweig coloca a Balzac entre los tres
grandes escritores europeos, porque creó un micro-mundo que presenta a toda la
sociedad europea. Si Napoleón fue dueño de Europa, Balzac lo es del papel de
cada personaje. Lo que deseaba que fuera su obra cumbre, La comedia humana, quedó inacabada, como lo quedó el Imperio que
quiso crear a Napoleón. Dickens
es un autor que conectó con el pueblo; varios libros fueron vendidos en
fascículos y en muchos lugares era esperado el correo; en Estados Unidos el
barco que llevaba a Boston los ejemplares del último fascículo editado era
esperado con ansia. Dickens nació cuando Wellington preparaba su victoria sobre
Napoleón, pero también cuando la revolución industrial tenía jornadas
inhumanas, mano de obra infantil, los orfanatos eran refugio para niños sin
hogar y semilleros de picaresca. Quien haya leído a Dickens ve la descripción
de situaciones inhumanas en las que viven millones de personas. No fomenta el
odio, sino el afecto hacia quien sufre. Los anglosajones fueron protagonistas
de sus libros y quienes le comprendieron mejor. La semblanza sobre Dostoievski es la más extensa
de las tres; es como si Zweig perdiera la noción de la medida. Para describir
al escritor ruso utiliza los calificativos que enlazan el infierno y el cielo,
el santo y el pecador impenitente; los personajes de sus novelas, especialmente
las tres más conocidas, Crimen y castigo,
Los hermanos Karamazov y El idiota, reflejan personajes que,
según Zweig, muestran al autor en alguna fase de su vida. En El jugador refleja como pocos la pasión
por el juego; lo escribió en muy poco tiempo para pagar deudas de juego. Hay
pocas áreas en las que las pasiones del escritor no se hayan manifestado con
crudeza. No conoce la medida; para algunos, se hunde hasta el abismo para
mostrar la fuerza de la redención; para otros, sus textos son tan fuertes que
hacer daño a lectores muy sensibles, demasiado jóvenes o poco formados.
editado era
esperado con ansia. Dickens nació cuando Wellington preparaba su victoria sobre
Napoleón, pero también cuando la revolución industrial tenía jornadas
inhumanas, mano de obra infantil, los orfanatos eran refugio para niños sin
hogar y semilleros de picaresca. Quien haya leído a Dickens ve la descripción
de situaciones inhumanas en las que viven millones de personas. No fomenta el
odio, sino el afecto hacia quien sufre. Los anglosajones fueron protagonistas
de sus libros y quienes le comprendieron mejor. La semblanza sobre Dostoievski es la más extensa
de las tres; es como si Zweig perdiera la noción de la medida. Para describir
al escritor ruso utiliza los calificativos que enlazan el infierno y el cielo,
el santo y el pecador impenitente; los personajes de sus novelas, especialmente
las tres más conocidas, Crimen y castigo,
Los hermanos Karamazov y El idiota, reflejan personajes que,
según Zweig, muestran al autor en alguna fase de su vida. En El jugador refleja como pocos la pasión
por el juego; lo escribió en muy poco tiempo para pagar deudas de juego. Hay
pocas áreas en las que las pasiones del escritor no se hayan manifestado con
crudeza. No conoce la medida; para algunos, se hunde hasta el abismo para
mostrar la fuerza de la redención; para otros, sus textos son tan fuertes que
hacer daño a lectores muy sensibles, demasiado jóvenes o poco formados.
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