Trapiello, Andrés: Las armas y las letras. Ed. Destino. 2019.
    Trapiello conoce el tema que aborda, que es la literatura en los años de la Guerra civil española. Usando una expresión de uno de aquellos escritores, Antonio Machado, Cuando los hombres acuden a las armas, la retórica ha terminado su misión. Esta conclusión la puede sacar el lector tras leer cientos de páginas dedicadas a ese tema. La mayoría de los escritores de esa época usaron su pluma al servicio de la causa que defendían. Pocas obras de calidad salieron en ese contexto. Trapiello trata en igualdad de condiciones a todos los intelectuales y escritores, sean de izquierdas o de derechas; no obstante, se aprecia que simpatiza con la República. Trata con desigual dureza a Baroja, Marañón y a Ortega y Gasset. Señala la coherencia de Unamuno, con su carácter adusto. Juan Ramón Jiménez vivió fuera de lugar; su mundo era la poesía y en el resto de cuestiones se desenvolvía con torpeza. Para valorar a Lorca hubiera sido necesario que llegara a su madurez literaria; de lo que escribió, Marinero en tierra es lo mejor que se conserva. El silencio sobre otros autores, que después confirmaron su valía, al margen de sus ideas políticas, es parte del angular que le lleva a Trapiello a no tratar a todos con el mismo rasero. Mirando la producción literaria, casi todo lo que se escribió para apoyar a una u otra parte, es inferior al resto de sus obras. La posición de Pla es compleja; muchos encontraron en el exilo el lugar que les correspondía, no por ser cómodo, que podía serlo, sino por dejar de estar sometidos a presiones políticas. Mientras vivían en España era difícil escribir con libertad, salvo quienes se identificaron con uno u otro bando. Trapiello usa testimonios y fuentes inéditas. Se notan sus simpatías pero no hace comentarios superficiales. Los hombres, en la guerra, sacan de sí lo más valioso o lo más mezquino; en este libro vemos casos. Torrecilla, crítico literario, ha visto lo mejor del libro; el paso del tiempo le ha servido a Trapiello para serenar su mirada. Es buena la ambientación que hace. Discrepar de comentarios es lógico, al ser tantos y variados.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Índice

Fulwiler, Jennifer: Un encuentro inesperado.