Martínez-Brocal,
J.: El Vaticano como nunca te lo habían
contado. Ed. Planeta. 2018.
El contenido es una detallada explicación,
desde su origen hasta la actualidad, del Vaticano. ¿Qué significa eso? Los
primeros cristianos enterraban con veneración los restos de los mártires; con
mayor motivo si era el primer Papa de la historia. Quizá no se pudo hacer un
entierro tal y cómo desearan, pero sin duda guardaban memoria de dónde había
muerto y se le había enterrado. En el libro se hace un recorrido histórico y físico por el Vaticano,
explicando el sentido de lo que vemos; llama la atención de aquello en lo que
no nos fijaríamos sin la ayuda de alguien, que por su trabajo, visita a diario
la basílica de San Pedro. Dice el autor que “entrar en el Vaticano es comenzar
un viaje a un lugar extraordinario. Sus fronteras no solo delimitan una de las
zonas con mayor densidad y riqueza artística del mundo. También aquí se da esa
insólita combinación de historia, cultura, política y religión que convierte
cada visita en el principio de una aventura fascinante”. El libro está bien
documentado, la explicación es detallada y clara; añade fotos que ilustran
algunos pasajes. El autor despliega gran cantidad de información, según un
orden físico y cronológico. Se detiene en los puntos de la Basílica que merecen
más atención. Añade información sobre lugares que, salvo reserva previa o
permiso especial, el visitante no ve. Cuando Nerón mandó crucificar a un gran
número de cristianos, entre ellos estaba Pedro, el primer Papa en la historia.
Poco se pudo hacer entonces, pero en el año 313 Constantino comenzó a preparar
una basílica para san Pedro. El traslado, hasta donde está ahora, de un
obelisco que había en Roma, fue una gran labor de ingeniería. Se llevó hasta el
lugar actual esa gigantesca pieza. La construcción de la basílica da para un
libro, pues de la inicial a la actual hay notables cambios. Ahora, hay una
gigantesca bóveda, las pinturas de la capilla Sixtina y las figuras del
exterior, que junto a las columnatas que abrazan la plaza forman un conjunto
armónico. El saqueo de Roma por las tropas imperiales en el siglo XVI destruyó
lo poco que se conservaba de la ciudad, de tal forma que hubo que volver a
construirla. Por suerte, la basílica que saquearon con era la actual; Roma
llegó a estar semi-abandonada. A partir de ahí, con más o menos celeridad y
acierto se han ido construido los lugares actuales. El visitante se sitúa fuera
del edificio para observar desde lejos todo. Cada paso de acercamiento va unido
a una explicación de algo que no hubiera visto. Es preferible leerlo poco antes
de ir a Roma, o a la vez que se visita. Es la forma de apreciar la cantidad de
información que el lector desea conocer.
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