Enkvist, Inger: La buena y la mala educación.

      

La autora ya tiene más libros sobre educación traducidos al castellano; en esta ocasión se centra en un estudio comparativo entre los países y sistemas educativos que dan buen resultado y lo que no lo dan. Analiza algunos tópicos repetidos y muestra con ejemplos gráficos qué es más relevante la calidad lectora del alumno que el número de ordenadores por aula, o que no necesariamente una mayor inversión en educación lleva a mejores rendimientos. Después de analizar los países escandinavos, otros países europeos, Estados Unidos, etc. analiza los resultados que minorías motivadas como la población oriental a pesar de vivir en lugares del extranjero al poco tiempo obtienen mejores resultados que muchos nativos. La política seguida en occidente a partir de la década de los años 60 del siglo XX, no ha sido satisfactoria. La calidad educativa ha disminuido a pesar de aumentar la inversión educativa. La clave del éxito escolar de Finlandia la sitúa en la calidad del profesorado y en el dominio de la capacidad lectora. No todos los orientales sufren estrés por la presión familiar para obtener buenos resultados escolares. Siendo cierto que el llamado éxito escolar no es lo primordial, que fomentar una formación profesional prestigiada y prestigiosa es importante y que una mal entendida falta de exigencia para lograr la integración social termina por hacer poco eficaz al propio sistema educativo. Resulta importante no atenerse a los tópicos imperantes y atreverse a pensar con valentía en lo mejor y lo peor de nuestro sistema educativo. A la vez, abandonar la postura de convertir nuestro pasado en algo vergonzoso en su conjunto. La lectura del libro es una buena ayuda para pensar con criterios educativos y no sociológicos ni políticos; menos todavía el no atreverse a cuestionar una política educativa que en algunos lugares, como España, ha dado malos resultados en las últimas décadas.