Grossman, Vasili: Vida y destino.

Impresionante testimonio de quien fuera corresponsal de guerra en la batalla de Stalingrado. Su publicación fue prohibida en la URSS y sólo después de la muerte del autor pudo publicarse en Occidente. Es un relato compuesto por escenas de muchas vidas; refleja la dureza de una de las batallas decisivas de la Segunda Guerra Mundial. Hace algunas referencias interesantes sobre el bando alemán, si bien como son más conocidas, el efecto es menor. Describe con detalla la vida de soldados, mandos, científicos, personas de todo tipo que participan en la batalla o que sus vidas giran alrededor de personas que lo hacen. La impresión general es de una extraordinaria dureza. Las purgas del año 1937 están muy vivas en las mentes de las personas y el temor a hacer comentarios en público es grande; sólo en circunstancias especiales, muchas fruto del exceso de alcohol, se hacen comentarios espontáneos. Resulta dramático ver los interrogatorios a los que son sometidas las personas... La cultura de la sospecha junto con la descomposición de la familia son los dos rasgos más destacados que en los años cuarenta se percibían del poder de Stalin. Un comentario de este personaje podía hacer que se creara un vacío tremendo alrededor de un sujeto o que, por el contrario, fuera elevado a las más altas instancias. Como no estaba claro qué era favorable o no al Partido, la arbitrariedad era patente y ante el desconcierto todo eran sospechas y temores. Sólo algunos casos aislados de heroísmo se salían de esa tónica. Si habitualmente no me gusta leer literatura que refleje los aspectos más negros de la vida, pienso que es de justicia que se conozcan estas circunstancias reales, no para odiar sino para poner los medios y conseguir que en el futuro no se den situaciones similares a éstas o para que si se dieran, procurar que nuestro comportamiento personal fuera el más acorde con la dignidad de la persona humana.