Aurell, M.: Diez ideas falsas sobre la Edad Media.

 Aurell, M.: Diez ideas falsas sobre la Edad Media. Ed. Taurus, 2024.   HISTORIA

   El autor es historiador y profesor en la Universidad de Poitiers, Francia. Ha estudiado la Edad Media; aunque especialista en algunas áreas, tiene una visión de conjunto clara. Llamar Edad Media a mil años de historia es una simplificación; éste es uno de los motivos que le ha llevado a escribir este texto breve y ordenado. Reduce a diez los capítulos, lo que facilita el orden en la exposición. Comienza señalando el origen de esa denominación, poco certera pero ya difundida. Es habitual  dividirla en Alta y Baja edad media; se llama alta a la primera parte. Ahora se añade un periodo intermedio y son tres las secciones para el estudio. El autor señala diez aspectos controvertidos: el trato a la mujer, la carencia de cultura, la violencia, las cruzadas, el fanatismo religioso… Aurell no niega lo que fue real, pero matiza lo que así debe hacer; hay afirmaciones genéricas que no son aplicables a mil años de historia. Muestra su acrisolado conocimiento del tema de modo claro y sencillo, lo que no es falta de erudición; basta ver la bibliografía que ofrece de cada capítulo al final del libro para valorar la labor de síntesis que ha realizado. Destaca que la tarea del historiador, que no es moralista sino estudioso; tratar de comprender lo mejor posible el tema de estudio. No es buena práctica juzgar el pasado desde premisas actuales. El historiador debe comprender la época o sucesos que estudia, evitando tomar partido lo que no evita el afecto hacia la época de estudio, fruto de años de trabajo. Tampoco las reivindicaciones hechas en el romanticismo son certeras; menos las novelas históricas sobre ese periodo, si no se explica, quizá en un anexo final, qué responde a la realidad histórica y qué a la ficción. El lector tras leer estas doscientas páginas, sabrá que muchos aspectos no son blancos o negros, sino que es preciso matizar, delimitar, o corregir afirmaciones falsas que el paso del tiempo o su difusión no las convierte en veraces. Ayuda a poder apreciar con ponderación lo real de lo supuesto.