Juliá, Ernesto: En las manos de Dios.



El autor trabajó, con otras personas, junto a San Josemaría durante muchos años. Esa cercanía le permitió escucharle en momentos de mayor intimidad en los que abría su alma. Juliá se centra en los cinco últimos años de su vida, en los que el dolor por la situación que pasaba la Iglesia, circunstancia que san Pablo VI comentó más de una vez, le llevaba a sufrir por esa situación. Además de ofrecer a Dios su pena por esas situaciones, parece como si en su alma volviera a ese abandono propio de la vida de Infancia que de forma tan patente vivió en la década de 1930. Para evitar confundir al lector con interpretaciones personales, quizá lo mejor sea leer las palabras del Fundador que Juliá muestra en este libro, cuyo título refleja una actitud de san Josemaría que vivió a lo largo de su vida y que acrecentó en estos años que serían los finales de su vida. Falleció el 26 de junio de 1975. En el apéndice II, Juliá recoge el texto íntegro de una meditación que san Josemaría predicó el 27 de marzo de 1975, víspera de sus bodas de oro sacerdotales. Ese texto lo puede encontrar también el lector en el libro Diálogos con el Señor, que recoge meditaciones que predicó el Fundador en diversos momentos de su vida. El Fundador, por luz fundacional, señaló la filiación divina como el fundamento de la espiritualidad del Opus Dei. En Camino anima al lector a conocer la vida de infancia espiritual, pero como sugerencia, no como un camino a seguir para vivir la filiación divina.

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