Sonnenfeld, Alfred: Serenidad. La sabiduría de gobernarse.



Ensayo breve y claro. La serenidad es fruto de saber conservar la calma en la adversidad, aunque caben matices. En el día a día abundan situaciones propensas al estrés o a la ansiedad. Quizá para llegar al trabajo hemos usado medios de transporte y no siempre el tráfico es fluido. Otras veces son pequeñas contrariedades al comienzo del día. Si empezamos el día con enfados, hay algo que revisar. La ventaja de mantenerla en los pequeños detalles facilita conservarla en situaciones adversas. Es una fuerza que mana de la mente y del corazón y es contagiosa, al igual que su contrario. Si hemos perdido la serenidad, busquemos la ocasión de recuperarla lo antes posible. Así no hay días negros, en todo caso hay horas difíciles. Con paz interior es más fácil establecer las prioridades reales y dedicar el tiempo a lo importante, que será hacer bien nuestro trabajo. Con el ánimo sereno es más fácil ser realistas y no dejarse llevar por la imaginación.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Índice

Fulwiler, Jennifer: Un encuentro inesperado.