Quevedo, Francisco de: El Buscón.

Se encuentra con ligeras variantes en el título. Se publicó en 1626, cuando España había comenzado el declive que culminó en 1700.

La novela picaresca es un género, en el que figura una galería de personajes que dan forma a un estilo: hay ladrones y gentes que vive en el límite de la ley y en la pobreza. Llama la atención que a los hidalgos su sentido de la honra les lleva a aparentar un nivel de vida que no tienen. Les importa más el honor que comer. El protagonista nació en Segovia, hijo de un barbero y de una mujer de dudosa reputación. Don Pablos, que así se hizo llamar, va a la escuela y aprende las reglas básicas, sirve en casa de un compañero de estudios y le acompañó como criado cuando su amo va a la universidad. La vida descrita por Quevedo narra el hambre que pasó el protagonista tratando de sobrevivir en medio de la carencia de medios de subsistencia. Quevedo se atiene al estilo del género; ha pasado a la historia es por su ingenio para reflejar con gracia y precisión lo que desea; pero no sabemos qué porcentaje de la sociedad supone esa población que describe. Durante el reinado de Felipe IV se vive más de glorias pasadas que del presente, pero todavía España era una potencia europea y faltan veinte años para que los Tercios sufran su primera derrota. Personajes como el dómine Cabra, han pasado a la historia de una época que Quevedo desea cambiar y que refleja en el libro. Muestra una sociedad extenuada, aunque una parte vive los ideales de los primeros Austrias. El autor es burlón pero no con la religión católica y la monarquía.