Martin, C. y Parker, G.: La gran armada.

La Gran Armada fue una expedición militar marítima proyectada por el monarca español Felipe II con el fin de invadir Inglaterra para destronar a Isabel I. Tuvo lugar en 1588, si bien el ataque tuvo lugar en un contexto más amplio, conocido como la guerra entre Inglaterra y España entre 1585 y 1604. El rey Felipe II a la vista de cómo evolucionaba la ​situación en el Reino Unido, ejecución de María Estuardo y ataques permanentes de barcos ingleses a las naves españolas, tanto en América como en suelo español en la península ibérica, como el perpetrado por Drake a Cádiz. Felipe II decidió que una armada de barcos provenientes de diversos puntos, como Andalucía, Guipúzcoa, Portugal, etc., se internaría en el Canal de la Mancha con el fin de recoger a los tercios españoles que luchaban en Flandes al mando de Palma. Esa operación que inicialmente se ideó realizarla en secreto, a medida que se retrasaba, se difundía más su misión; unas veces por ser interceptado el correo entre el Rey y Flandes y otras porque reunir un conjunto de barcos como el previsto era imposible que pasara inadvertido. La operación se mantuvo por la firmeza de Felipe II, quien pensaba prestar un servicio a Dios y contaba con su ayuda para el éxito de esa misión. El mando sufrió varios cambios; inicialmente estaba previsto que fuera dirigida por el almirante de Castilla, Álvaro de Bazán; su fallecimiento dio lugar a que el encargado de esa tarea fuera Alonso Pérez de Guzmán, duque de Medina Sidonia, quien a pesar de sus negativas asumió finalmente el mando. Quizá, además de otros factores, uno de los más relevantes es que no fuera fijado con precisión el punto en donde tendría lugar el contacto entre los barcos de la Armada y las tropas terrestres de Flandes. Una gigantesca fila de embarcaciones muy diversas, entró en el Canal de la Mancha rumbo al norte. Se plantearon la posibilidad de atacar a los barcos ingleses cerca de Londres, pero finalmente se mantuvo el plan previsto que era llegar hasta el lugar donde pudieran embarcar los tercios. Recorrieron la costa y a la altura de Calais pensaron que sería el lugar ideal. El problema, no pequeño, era que la marina inglesa les hostigaba de continúo y que los barcos no podían acercarse demasiado a la costa por la dificultad encontrada para no embarrancar en el litoral. Un ataque especialmente violento originó numerosas bajas entre la marinería española, el apresamiento de algunos barcos, el hundimiento de otros. Finalmente la Armada dispersa por el temporal decidió regresar a España. La ruta elegida fue rodear las islas británicas y volver por occidente. Muchos barcos tuvieron que hacer escala en Irlanda, en donde fueron sometidos al saqueo, cuando no a la muerte. Las enfermedades más las penurias derivadas de los combates originaron abundantes muertos. De los 122 barcos que entraron en el Canal de la Mancha regresaron 87. La variedad de embarcaciones, del origen de los cañones y de la munición, llevó a que a veces no coincidiera la idoneidad de la embarcación con los cañones o la munición suministrada. La preparación de los ingleses demostró ser superior y lograron sacar más partido al material de guerra disponible.​ En 1589 Inglaterra llevó a cabo una expedición militar para destruir los barcos españoles que estaban siendo reparados en varios puertos españoles así como provocar una rebelión en Portugal contra la corona española -Portugal, por razones dinásticas, estaba unido en aquella época a la corona española-. Esta expedición inglesa fracasó en su empeño de destruir el resto de la marina española, lo que hubiera supuesto tener camino libre para comerciar con las posesiones españolas en América. El estudio que hacen los autores es exhaustivo y ofrecen abundantes datos para que el lector se haga cargo mejor del objeto del libro. En los apéndices que incluye ofrece información detallada de los medios materiales y humanos de cada bando. De los autores, el primero es experto en arqueología marina, lo que le ha permitido estudiar los abundantes restos recuperados de barcos del evento y el segundo conoce a fondo la vida y reinado de Felipe II.