Silva, Daniel: La viuda negra.

Allon está muy cerca de pasar a ser el jefe del servicio secreto israelí; lo ha formado con gran empeño Shamron, histórico líder judío. El nombramiento se ha retrasado varias veces por la resistencia del jefe actual a abandonar el puesto. Cuando están en esa tesitura, Allon recibe una misión; el motivo es que la dueña de un valioso cuadro de Van Gogh y ha puesto la condición expresa e ineludible de que sea ese espía quien lleva a cabo esa tarea. El contexto es el de dos atentados casi seguidos del ISIS y el gobierno francés reclama la intervención del espía judío, pues temen que sea inminente otro con consecuencias similares: decenas de muertos y cientos de heridos. El hombre que lidera el ISIS recibe el nombre de Saladino, en alusión al personaje histórico. La tecnología que utilizan los terroristas es tan avanzada como la de cualquier país desarrollado y tiene centenares de partidarios en diversos lugares de Europa. Allón recurre a una médica judía, Nathalie Mizrahi para infiltrarse en el grupo terrorista y llegar hasta su jefe. El entrenamiento es intenso. Cuando se considera que está preparada, se instala en Francia trabajando en un hospital. La acción se desarrolla en paralelo en varios países: Francia, Reino Unido y Estados Unidos son los lugares preferentes. Nathalie ahora usa el nombre de Leila. No solo se infiltra sino que estando en lugar desconocido, es reclamada para curar las heridas recibidas por una persona cuyo nombre no conoce, pero que reúne todas las características de ser Saladino. Tiene la posibilidad de cometer un “error médico” y que su paciente muera, pero ella es médico y su misión es salvar vidas. Cuando regrese a Francia se le llama para participar en una misión de la que apenas dispone de datos, pero que será letal. Es posible que el lugar elegido sea la capital de Estados Unidos. La acción es trepidante, la presión a los protagonistas intensa. Lo importante es llegar a tiempo antes de que se cometa un atentado y para los terroristas de hacerlo antes de ser descubiertos. Después de esta operación ha llegado el momento, anunciado en varios libros, de la toma de posesión de Allon como jefe del servicio secreto israelí.