Ordeig y Herce: ¡Enséñanos a orar!



Los autores, con experiencia en acompañamiento espiritual, abordan un tema permanente en la historia del Cristianismo: la importancia de la oración. El título recoge la petición que hicieron los apóstoles a Jesús cuando le vieron recogido en oración. Fue ese momento en el que el Señor enseñó la única oración vocal. Muchos santos han rezado con esas palabras; a veces les bastaba la primera línea para adentrarse en oración. La mayoría buscamos mejorar la calidad de nuestra oración. Sabemos que en buena parte tarea del Espíritu Santo, que por nuestra parte podemos poner el silencio interior, el apoyo de un libro, pero sin sustituir la oración por la lectura. Los autores escriben tanto para quienes llevan años haciendo oración como para quienes comienzan a vivir esa forma de tratar con Dios.

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