Martín, Santiago: El evangelio secreto de la Virgen María.

Sabemos muy poco de la Virgen María. En el Evangelio apenas se dicen noticias sobre ella, aunque se dice lo esencial: la aparición del arcángel San Gabriel, su respuesta positiva a los designios de Dios, su viaje a casa de su pariente Isabel para cuidar de ella durante el embarazo y parto, el nacimiento de Jesús en Belén, en un lugar imprevisible para el Mesías, su marcha a Egipto ante el peligro que supone Herodes, su regreso a Nazaret a la muerte de Herodes, su visita al Templo cuando tenía doce años y la búsqueda de María y de José del Niño a quien consideraban perdido. Los años de Nazaret hasta el momento en el que va al Jordán, que debieron estar cargados de normalidad, la participación de María en las bodas de Caná, un par de intervenciones más y el relato de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Santiago Martin, usa un recurso literario para captar la atención del lector, si bien él mismo explica al final del libro que no existe ese supuesto evangelio de María, aunque sí el viaje de Egeria, una peregrina que en los primeros siglos del cristianismo viajó desde Hispania hasta Tierra Santa y que nos permite conocer de primera mano cómo estaban los lugares esenciales en la vida de un cristiano antes de que irrumpieran los musulmanes en aquellos territorios; la labor impagable de la Custodia de Tierra Santa que a lo largo de tiempo ha permitido mantener y mejorar los principales lugares para la memoria de un cristiano. Dentro de esa labor, los franciscanos han sido los principales custodios de lugares que han pasado por diversas vicisitudes en estos siglos. Santiago Martin, con una delicadeza enternecedora y un realismo que no suple con milagrerías lo que tiene una explicación humana, o al menos un comentario que entra dentro de lo más razonable. El autor ha considerado durante años la vida de María para llegar a síntesis sobre la vida de Jesús, José y María que no son de fe, pero que tienen la doble ventaja de no caer en milagrerías poco razonables y que se mueven en el complejo ámbito de la condición humana y divina de Cristo. No hay que estar de acuerdo con todos sus comentario; es legítimo discrepar, pero el autor conoce bien el contexto de lo que dice y sus comentarios conjugan de modo admirable el sentido común y la visión sobrenatural. Este es un libro que no se puede considerar histórico, pero sí a tener en cuenta pues los comentarios que hace son muy probablemente cercanos a lo que realmente ocurrió. Son muchos los interrogantes del aspecto humano y espiritual de la Virgen que este libro nos ayuda a contestar, ofreciéndonos un rostro más cercano de la Virgen, alguien que sabe lo que los hombres pasamos porque lo ha pasado primero.