Cicerón: Acerca de la vejez.

 Cicerón: Acerca de la vejez. Ed. Rialp. 2015.                           ENSAYO

  Marco Tulio Cicerón vivió en el siglo I a. C. Destacó como jurista, pensador y político. Defendió en el Senado el régimen político de la republica frente al riesgo de la dictadura de Julio Cesar. Esta obra está compuesta como un supuesto dialogo entre insignes ancianos, entre ellos el autor. La tesis principal es defender las leyes de la naturaleza que incluyen la ancianidad como forma ordinaria de terminar la vida. Cuatro son las objeciones sobre las que pivota la argumentación; la primera es la falta de fuerza física. El autor sostiene que cada edad tiene sus frutos propios; del anciano se espera prudencia, no fuerza física. El segundo punto es la ausencia de placeres; el autor sostiene que el placer moderado y honesto es legítimo y que es la falta de moderación juvenil lo que lleva a una vejez achacosa. Quizá aquí su argumentación es simplista pues no hay una relación causal necesaria entre la moderación juvenil y la falta de dolorosos achaques en la vejez. En cuanto a la falta de actividad destaca el valor de algunas actividades posibles como el cultivo de la tierra de forma moderada; quizá ahora sería equiparable a la horticultura o la jardinería. Pone varios ejemplos de ancianos que aprendieron griego o ejercitaron la inteligencia de diversas formas. La última y más importante es la proximidad de la muerte; la razón fundamental que da para no temerla es la convicción del sentido trascendente de la vida y la retribución en el más allá de las buenas obras de una vida recta. Como es lógico cabe matizar algunos aspectos, como la prolongación hasta una cuarta edad de la vida humana, la presencia del dolor. Pero junto a esos argumentos ciertos lo que no contempla Cicerón es considerar la vejez como una carga o la soledad que a veces va unida a una mentalidad pragmática que mide todo por tanto haces, tanto vales.