Lozano Bartolozzi, Pedro: Eduardo Ortiz de Landázuri.

En el título, al nombre se añade el médico amigo, que refleja ese rasgo de don Eduardo, como le llamaban sus pacientes. Estudió Medicina en Madrid y fue discípulo apreciado por Jiménez Díaz. Tras ganar una cátedra en la Facultad de medicina de Granada, vivió allí junto con Laurita, su esposa, y los hijos que iban llegando. Diez años más tarde, con el parecer favorable de su maestro profesional y de su esposa, se traslada a Pamplona para impulsar una Facultad naciente, Medicina, y la Clínica Universitaria de la Universidad de Navarra. Médicos de prestigio hay muchos; don Eduardo tenía algo de especial para que miles de pacientes le buscaran. A su ciencia unía una gran capacidad de querer, posible por su profunda vida espiritual y por tener una esposa excepcional. Esos rasgos le permitieron afrontar retos que otros no hubieran abordado, o llevar las dificultades con visión sobrenatural. Su proceso de Canonización se abrió al final del siglo XX, así como el de su esposa Laura Busca, quién tras realizar la carrera de Farmacia, se dedicó por entero a cuidar de su familia numerosa, en donde se santificó. Que ambos tuvieran ese trato con Dios les permitió crecer hasta límites que otras personas no llegamos. La hermana de Eduardo, Guadalupe, fue beatificada recientemente.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Índice

Fulwiler, Jennifer: Un encuentro inesperado.