Márkaris, P.: Offshore.




El significado del título es el que se utiliza en inglés para referirse a empresas que tienen su sede legal en un paraíso fiscal. La historia tiene lugar en Grecia, en Atenas. Tras varios años de penuria por la crisis económica, se aprecian signos de recuperación.

El comisario Jaritos tiene un jefe nuevo. Es un subdirector general y ha manifestado al comisario y al jefe intermedio, Guikas, que desea estar informado de todo. Poco tardarán en descubrir lo mucho que significa todo. Mientras, Jaritos y su esposa Adriani celebran la Pascua ortodoxa, que no coincide en fechas con la celebración católica. En una cena con su hija Katerina y el esposo de esta, Fanis el ambiente es de optimismo, pues esperan subidas de sueldo tras años de bajadas o de estar congelados los salarios. Además Karetina ha sido contratada como abogada para asesorar a una empresa. Jaritos trabaja en la sección de homicidios de la policía. La aparición de un armador griego muerto, con un disparo en la cabeza, lleva a la conclusión de que ha sido un ajuste de cuentas. Hay que investigar las causas y quién es el asesino. La investigación iniciada por Jaris le lleva a zonas sociales en las que algunos desean que no entre. A pesar de su empeño, el caso se cierra por falta de pruebas. La naviera, ahora gobernada por su hijo, se traslada a Grecia junto a otras cinco navieras. Pocos días más tarde se produce otro asesinato; el muerto ha sido brutalmente agredido con arma blanca y su cabeza está destrozada. Encontrar a los asesinos resulta sencillo, tanto que Jaris busca los posibles lazos entre un asesinato y otro. Jaris para avanzar en la investigación acude a viejos conocidos que trabajan en lugares clave y que le facilitan la información con cierta rapidez. Entre tanto se produce el aumento de sueldo que esperaban. Comenzar por las fuerzas del orden suele ser una práctica frecuente, al menos en Grecia. Entre tanto, Jaris y Guikas son convocados varias veces por su jefe inmediato. El resultado es diverso, pero hay un factor común; si la pasión del comisario es investigar las causas de los homicidios, la del subdirector general es cerrar los casos. Jaris lleva años en el oficio y conoce a muchas personas, entre ellos un antiguo comunista y ya jubilado periodista. El asesinato de este último le produce un notable disgusto. Buscando aclarar el posible punto de unión entre los asesinatos, pide entrevistarse con un poderoso naviero. Poco después es llamado a su despacho por su jefe superior y allí encuentra Guikas que espera en silencio. Jaris escucha con asombro que queda suspendido de empleo y sueldo; además, le abren un expediente por excederse en su investigación. El disgusto que espera en su familia es notable, pero si las cosas funcionan de una forma que perjudica a Jaris, también el sistema puede facilitar resolver algún problema.

Novela bien narrada, con intriga hasta el final y una ambientación situada en la sociedad actual, si bien el relato es una novela y todos los datos, comenzando por los nombres, son ficticios.

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