Adimi, Kaouther: Nuestras riquezas.

La autora, nacida en Argelia, hace un relato con dos periodos temporales. El primero está centrada entre 1935 y la Segunda Guerra Mundial. El segundo, muy cerca de la actualidad; Ryad es un joven parisino que estudia ingeniería. Para convalidar sus prácticas, acepta ir a Argel con el encargo de vaciar y pintar el recinto para que su dueño actual ponga un pequeño negocio. En la primera parte, Edmond Charlot lleno de ilusión e ideales, intenta poner en marcha una editorial, una librería que lleva el nombre de Las Verdaderas Riquezas, y una librería de venta y préstamo de libros. Autores variados, como Gide, Camus, etc., publican o colaboran de alguna forma. La Segunda Guerra Mundial, lleva a miles de jóvenes argelinos a luchar con los franceses contra los alemanes. Al terminar la guerra se sienten defraudados porque el gobierno francés mantiene su régimen colonial en Argelia y sus habitantes nativos no ven que cambie el trato recibido. Se menciona una matanza de argelinos en 1945 que va seguida de una insurrección en Argelia. Durante casi dos décadas, la situación es incierta. Hasta que se reconoce la independencia de Argelia, se pasa por diversos avatares. El libro, de forma consciente, no relata esos hechos ni los posteriores de forma sistemática. Se centra más en recoger partes de un diario personal, en evocar personas que, de una forma u otra guardan una cierta relación con la librería, lo que supone un deseo impreciso de cultura, publicación de libros, facilitar el acceso a la lectura a quienes lo deseen. El orden, si el lector lo busca, lo tiene que poner él.