Calvo Poyato, José: El último tesoro visigodo.

 Calvo Poyato, José: El último tesoro visigodo. Ediciones B, 2019.           NOVELA HISTÓRICA

 El autor recrea, con datos históricos y ficticios, que aclara al final del libro separando lo que son datos verídicos de los novelados. La pieza resultante es un relato que puede interesar al lector. El tesoro de Guarrazar, conocido por el hallazgo en 1858 en ese lugar; una población próxima a Toledo, por una familia de campesinos encontraron de forma fortuita. Al lado de había otro espacio que no vieron y que otro campesino descubrió al sospechar de los movimientos de los primeros. El autor se remonta a los años finales del reinado de los visigodos y la entrada de la península de un contingente militar, musulmán, desde África. Es razonable pensar que clérigos de Toledo, ante la previsible entrada en la ciudad de las tropas citadas, escondieran varias coronas de oro, con piezas preciosas, más cruces de metales y piedras similares. Su idea inicial sería recoger esas piezas una vez que se hubieran ido las tropas que suponían que tras saquear  Toledo se irían. La realidad es que permanecieron siglos en la península y esas piezas no fueron encontradas hasta lo relatado al inicio. Parte del contenido fue despiezado, para una venta que no llamara la atención; la parte más importante fue vendida en París. A pesar de las gestiones realizadas en el siglo XIX, esas piezas no volvieron hasta 1941, a la vez que La Dama de Elche y otras obras de arte que los franceses tenían en sus museos. En la actualidad una parte sigue en París si bien buena parte de este tesoro visigodo está en Madrid. Su origen es de carácter votivo, es decir regalos de los reyes para ser colocados en templos. Su valor artístico e histórico es superior al material, que es mucho. Como el lector sabe, durante siglos eran pocas personas las que valoraban el valor artístico de piezas que actualmente están en Museos.